Con la retirada de Joaquín Sánchez, se queda en el camino también otro girón de aquel Málaga CF de Champions League, en el que del Puerto de Santa María fue el que puso la pica en templos como Dortmund, a pesar de todo, en los que el Málaga cabalgó a lomos de su número '7'.
El Real Betis y Joaquín Sánchez han anunciado al alimón la retirada del extremo gaditano del fútbol profesional al final de esta temporada, con 41 años, siendo uno el futbolista más longevo en la historia de la Primera División.
Y aunque la historia de Joaquín estará ligada al Betis de por vida, en Málaga el extremo gaditano también escribió las páginas más brillantes del fútbol de la ciudad, paseando el escudo por la Champions League y anotando, entre otros, el gol de la victoria contra nada menos que el Milan en La Rosaleda.
Joaquín jugó dos temporadas en el Málaga CF, donde llegó procedente del Valencia en el verano de 2011, y no necesitó más que coger el micrófono en el día de su presentación ante miles de malaguistas en La Rosaleda para meterse al malaguismo en el bolsillo.
Después, en el campo, Manuel Pellegrini le dio galones de capitán general y él respondió con creces, especialmente después de reencontrarse con una de sus mejores versiones después de una mala salida de Mestalla.
En Málaga, Joaquín jugó un total de 57 partidos y marcó 10 goles, uno de ellos en la noche fatídica de Dortmund de la que se acaba de cumplir una década.
En Málaga también protagonizó, junto a Julio Baptista, uno de los momentos más divertidos de su carrera. Fue durante una entrevista con La Sexta, cuando en un cuestionario afirmó que uno de sus hobbies era el tenis. Por detrás se escuchaba la risa de Baptista, a lo que el gaditano le soltó: "No sé ni coger una raqueta, Hulio".
A las órdenes de Manuel Pellegrini, el que será el último entrenador de su carrera, Joaquín fue un jugador libre por todo el frente de ataque del Málaga donde desplegó todo el arte de su fútbol. Y así es cómo ha contado el Real Betis su despedida, como la despedida de un artista, que durante dos temporadas deleitó a la afición malaguista.