"Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible". La multirrecurrida sentencia del torero Rafael Guerra, Guerrita, también vale para el partido que el Málaga CF perdió por 1-0 en el Carlos Tartiere por culpa de un penalti tan riguroso como evitable de Escassi que Borja Bastón aprovechó para volver a descargar su rabia. No hizo nada el Málaga para perder en Oviedo, pero perdió. Tampoco para ganar.
El de Oviedo fue un Málaga chato, romo, con la pelota pero sin peligro, y para el que Mel utilizó cuatro centros del campo diferentes en noventa minutos. Era un Oviedo herido, con un entrenador nuevo, Álvaro Cervera, y el Málaga fue incapaz de hincarle el diente.
El cuadro blanquiazul acabó con Issa Fomba y Loren en las bandas, imagen del desquicie a la hora de buscar soluciones que provoca esta plantilla corta y también castigada por las lesiones.
De entrada, Mel sorprendió con la inclusión de Dani Lorenzo en el once. Ramón se quedó en el banquillo. Y el sistema viró a algo más parecido a un 1-4-3-3. Además de Manolo Reina en la portería, la defensa fue la que empieza a recitarse de memoria con Juanfran, Escassi, Esteban Burgos y Javi Jiménez. En el centro del campo, N'Diaye, que regresaba tras sanción, Luis Muñoz y Dani Lorenzo. Arriba, Febas en la derecha, Cristian repetía en la izquierda y Rubén Castro de nueve.
Un 1-4-4-2 fue el primer sistema de Álvaro Cervera en el banquillo del Oviedo, con el exmalaguista Borja Bastón en el ataque acompañado de Javi Mier, haciendo más bien de mediapunta. Y cuatro cambios con respecto al último partido, aunque tres de ellos de forma obligada.
Tras unos primeros minutos de tanteo, a los cinco, Cristian ya había lanzado una falta desde el borde del área que se envenenó tras tocar en la barrera. El Oviedo salió prudente, no apretaba al Málaga, que intentaba llevar la iniciativa.
En ocasiones, Escassi y Burgos abusaron del balón largo. No tenía el Málaga pértiga arriba, ni en la plantilla, para bajar la pelota.
El fútbol control del Málaga, que tenía el balón con paciencia, no encontraba profundidad, y el Oviedo fue dando una pasito hacia delante, con más presencia en el campo malaguista.
En el minuto 28, caza al hombre. Viti, centrocampista del Oviedo, cortó de forma violenta una contra peligrosa del Málaga cuando la pelota le llegaba a Luis Muñoz. Solo vio amarilla.
A la media hora, el propio Muñoz, disparó desde el borde del área. Febas, desde la línea de fondo, sacó la pelota del área a ver la llegada del capitán. Era paciente el Málaga, que seguía ordenado.
Con Dani Lorenzo omnipresente en muchas zonas de creación, nadie se atrevía a romper el choque, a darle electricidad.
Antes de irse a la caseta, Javi Jiménez tuvo la primera aportación en lo que va de curso al equipo. Tras una jugada entre Dani Lorenzo, Cristian y el propio Jiménez por el lado izquierdo, el '3' puso un caramelo que Febas remató llegando desde atrás con un cabezazo. Se cantaba el gol, pero se fue fuera por poco.
Pero no se acabó el primer tiempo ahí. Faltaba la charlotada. En el 47', un penalti tan riguroso como evitable de Escassi servía al Oviedo para adelantarse en el marcador. Un centro desde la derecha lo peinaba un delantero carbayón y la pelota rebota en la mano de Escassi, que las llevaba al aire. Muy rigurosa, pero los defensas han tenido mili de sobra para saber llevar los brazos en otra posición. Borja Bastón engañaba a Manolo Reina y se desgañitaba celebrándolo. No tuvo más el Oviedo en todo el choque.
Como era previsible, con un Oviedo con el agua al cuello, la segunda mitad empezó trabada. Lo primero, Tomeu Nadal, portero local, pidió cambiarse las botas. No tuvo tiempo en el descanso. En el 61' Fran Sol tuvo cabezazo que se le fue alto por poco tras un córner que acabó en los pies de Javi Jiménez para colgarla al área. Acto seguido, el tercer centro del campo que armó Mel durante el partido. A la caseta Dani Lorenzo y dentro Issa Fomba. Ahora Febas se colocaba al lado de N'Diaye. También entró Loren Zúñiga por Cristian para colocarse en la derecha. Un experimento paracido al de Chavarría en su día.
En ocasiones, el Oviedo incomodaba al Málaga CF presionando muy arriba la salida del balón.
Issa Fomba lo probó desde lejos, obligando a Tomeu Nadal a quitarse la pelota de encima. Coincidió el disparo con una circulación larga del Málaga después de la entrada de Ramón y Jozabed, que habían sustituido a N'Diaye y Febas. No se aclaró Mel en todo el partido con la sala de máquinas.
En el descuento volvió a tenerla Fomba, cuyo disparo tras una dejada de Fran Sol era interceptado por un defensa asturiano cuando Tomeu hacía la estatua. No hubo arreón en los seis minutos que se añadieron. No hubo alma, porque quizás este equipo ahora mismo no la tenga. Toca hacerse fuerte en La Rosaleda y acostumbrarse a sufrir. No da para más este Málaga.
Ficha técnica:
1- Oviedo: Tomeu Nadal; Lucas, Costas, Luengo, Aceves; Viti (Marcelo Flores, min. 83), Luismi, Montoro (Hugo Rama, min. 93), Bretones (Obeng, min. 67); Javi Mier (Enrich, min 67) y Borja Bastón.
0- Málaga CF: Manolo Reina; Juanfran, Escassi, Esteban Burgos, Javi Jiménez; N'Diaye (Ramón, min.75), Luis Muñoz (Fran Sol, min 51), Dani Lorenzo (Loren, min.62), Cristian (Issa Fomba, min. 62); Febas (Jozabed, min. 75) y Rubén Castro.
Goles: 1-0, Borja Bastón, de penalti (min. 45+5).
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité castellano-manchego). Amonestó por los locales a Viti (min.27).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 12 de Segunda División disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 10.464 espectadores.