Fracaso. Descalabro. Hundimiento. Vergüenza. Lo que quieran. Cualquier palabra y otras muchas más podrían definir el calvario que ha vivido y protagonizado el Málaga CF ante el Ibiza. Y es que los jugadores no han tenido remedio en ningún momento del partido. "José Alberto, dimisión", "jugadores mercenarios", "esta camiseta no la merecéis". Todos ellos se han escuchado esta noche en La Rosaleda que ha sido testigo de una de las mayores goleadas de los últimos años (0-5) ante un rival del que se conocía su potencial tras el cambio de entrenador, pero que no hay que olvidar que debuta esta temporada en LaLiga SmartBank. 

Con una pasividad sorprendente, el equipo blanquiazul se ha dejado manejar y llevar por un rival que siempre dispuso de un plan de partido muy claro y efectivo. Mientras que la defensa malaguista fue testigo de un vendaval goleador. Cuando aún el partido iba 0-1, la falta de Alberto Escassi era notoria. Ante las ausencias del paleño, Genaro y Jozabed, las apuestas de José Alberto fueron Ramón y Aleix Febas, dos centrocampistas que no destacan en la faceta defensiva. Ambos tienen una clara predisposición a atacar con sus compañeros y los huecos en el centro fueron evidentes. El Málaga CF siempre había contado con Escassi o con Genaro, pero la ausencia de esa figura que hiciera el trabajo sucio y que mantuviera el orden fue decisiva. 

Además, la definición de los delanteros volvió a ser uno de los principales problemas. En esa primera parte en la que aún había aspiraciones de poder empatar o conseguir algo más, el Málaga CF disparó nueve veces y solo dos a puerta. Ninguna de ellas con especial peligro, ni con fuerza, ni con dirección algunas. Las tuvieron de todos los colores Brandon, Roberto e incluso Paulino. Y no fue por problemas en las posiciones para ejecutar esos disparos, muchos de ellos ciertamente con libertad, sino que hay una negación evidente y preocupante con el gol.

El equipo estaba formado para tener el control de la posesión y, por las características de sus centrocampistas, para sufrir por la falta de físico. Así comenzó todo. Un Málaga CF predispuesto a ser el dueño de la pelota y, por tanto, de las ocasiones. Aunque como le ha pasado en los tres partidos anteriores en La Rosaleda, fue el equipo rival quien se adelantó en el marcador. El Ibiza ya había avisado por su banda izquierda y un despiste defensivo por un fallo en las marcas permitió que Sergio Castella cazara el balón en el área completamente solo para rematar y conseguir el primer tanto (0-1). Otra vez que tocaba remontar. 

Ambos equipos presionaron muy alto con sus líneas adelantadas y eso le permitió a ambos conjuntos disponer de numerosas ocasiones. Sin embargo, muchas de ellas fueron cortadas a través de faltas y el equipo de Paco Jémez acumuló hasta cuatro amarillas durante la primera parte. A pesar de estar en la medular Aleix Febas y Ramón, los defensas siguieron buscando a Roberto con balones en largo y las ocasiones no faltaron. La más clara la dispuso el ariete malagueño en un remate de cabeza tras un centro de Paulino, pero nunca para poner en peligro al guardameta rival.

Hecatombe

Había mucho que aprovechar en la segunda parte y la segunda mitad comenzó con un remate a puerta de Paulino. El extremo no acertó a introducir el balón en la portería y quien sí lo hizo fue Herrera tras una recuperación de Diop que pilló a parte del equipo saliendo desde atrás (0-2). Sin embargo, la cosa no iba a ir a mejor. Nada. Porque el Ibiza iba a volver a atacar para marcar su tercer tanto sin imposición alguna, con total libertad para que el lateral izquierdo Pablo Escobar entrara desde segunda línea para subir al marcador el tercero en el minuto 53. 

Es más, cuando parecía que la cosa no podía ir a peor lo fue. Herrera golpeó una falta directa a puerta y acabó dentro tras un rechace de la barrera y una mala colocación de Dani Martín (0-4). Todo lo que había intentado construirse, se desplomó en un instante. Ya nadie se acordaba de que en la primera parte había existido cierta competitividad. José Alberto, a quien le volvieron a cantar eso de "José Alberto, dimisión", sustituyó a Kevin y a Brandon por Vadillo y Sekou. Pero donde el equipo tenía aguas por todas partes era en defensa.

Después de lo protagonizado se instaló cierta tranquilidad porque el Ibiza quiso. El técnico siguió moviendo el banquillo sin conseguir ningún tipo de resultado. El único de ellos fue el quinto gol rival en un córner en el minuto 80. Ya no se pudo vivir más porque hubo cierto orgullo que el Ibiza no quiso seguir pisoteando. Justo cuando el Málaga CF buscaba algo de aire con una victoria, llegó el palo con un 0-5 en casa. Habrá a quien le cueste dormir esta noche. La semana será intensa.

FICHA TÉCNICA

MÁLAGA CF: Dani Martín; Ismael Casas, Peybernes, Juande, Javi Jiménez (Cufré, 71’); Paulino (Hicham, 72’), Aleix Febas (Andrés, 72’), Ramón, Kevin (Álvaro Vadillo, 59’); Brandon (Sekou Gassama, 59’), Roberto.

UD IBIZA: Álex Domínguez; Cifuentes, David Goldar, Juan Ibiza (Davo, 61’), Gonzalo Escobar; Diop, Manu Molina, Miguel Ángel Guerrero (Nono, 72’); Herrera (Rubén, 61’), Sergio Castel, Mateusz Bogusz (Miki Villar, 23’); Javi Pérez, 72’).

GOLES (0-5): Sergio Castel (11’), Herrera (50’), Escobar (53’), Herrera (58’), Goldar (80’).

ÁRBITROS: González Francés. Ocón Arraiz (VAR). Amonestó con tarjeta amarilla a Herrera (12’), Cifuentes (22’), Juan Ibiza (27’), Escobar (40’), Ismael Casas (66’).

INCIDENCIA: Partido correspondiente a la jornada 24 de LaLiga SmartBank en La Rosaleda ante 15.003 espectadores.

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