El Málaga CF se presenta esta tarde en el Nuevo Carlos Tartiere de Oviedo (16.00 horas, #Vamos) con cuentas pendientes, ya que no gana en tierras ovetenses desde hace más de 30 años (1989, cuando era CD Málaga), pero también con mentalidad ganadora, con cinco jornadas consecutivas sin besar la lona y con la clara intención de seguir escalando posiciones en la clasificación. Desde la salida a Gijón hace un mes, también tierras asturianas, el conjunto de José Alberto López no conoce la derrota. Ha ganado poso el bloque, entereza y también ha solidificado sus ideas. Ahora el Málaga es más equipo que hace unas jornadas, pero tiene que demostrarlo consiguiendo su primer triunfo fuera de casa.
Porque pese a que el Málaga se muestra intratable en casa, lejos de ella es un equipo vulgar y previsible. Es cierto que hasta la fecha ha tenido que visitar algunos de los feudos más complejos de la categoría, pero se hace necesario sumar de a tres cuando actúa de visitante si quiere colarse en el vagón de equipos aspirantes. Así que en el Carlos Tartiere, que se ha mostrado vulnerable hasta la fecha, puede ser una buena oportunidad. Y es que los ovetenses sólo han cosechado un triunfo como locales en lo que va de Liga.
Para la cita José Alberto hará algunas variaciones en el once toda vez que tiene confirmada la baja de Sekou Gassama por lesión, que podría llegar hasta un mes en el dique seco, y porque también tiene por delante otra semana intensa de partidos con otros dos más en los próximos días. Lo que parece inamovible por los buenos réditos que está dando hasta la fecha es el doble pivote formado por Escassi y Genaro. El malagueño ha visto cómo se le ha recompensado su implicación en el proyecto con un aumento de sus emolumentos esta semana, mientras que el sevillano está de dulce y viene de marcar el gol de la victoria ante el Lugo.
Sobre ellos gira el resto del equipo, donde se espera que la pareja Juande-Peybernes vuelva al once pese al magnífico papel de Lombán los dos últimos compromisos. Y las dudas, por lo tanto, recaen en el ataque. Jozabed parece también uno de los fijos, mientras que Brandon es insustituible a día de hoy. Paulino, Kevin, Antoñín y Roberto podrían repartirse las otras dos plazas en liza.
Sala de prensa
Uno de los que aún deberá esperar para entrar en la rueda es Pablo Chavaría. El delantero malaguista, que está en la recta final de su reaparición, fue tema de conversación del técnico malaguista en sala de prensa, al que le augura una aparición temprana aunque paulatina. "Está cerca y estamos contentos por cómo le vemos y cómo estamos gestionando todo. Sus sensaciones son buenas y su vuelta está más cerca. A ver si puede ser el domingo. Pablo está cerca de volver. Hemos tenido buenas sensaciones con lo que hemos visto y, aunque está lejos de su nivel, del Pablo que se fue, los minutos que vaya teniendo le ayudarán a recuperar su mejor nivel", dijo el asturiano.
También habló sobre el rival, del que evidentemente no se fía. "Solo ha perdido un partido en el Carlos Tartiere y dos en las 12 jornadas que llevamos. Es muy competitivo, encaja poco gol y ve puerta con cierta facilidad. Será un partido con mucho duelo ante un equipo que va a exigir estar muy bien en las dos áreas y ser muy contundentes en ellas si queremos conseguir el partido".
El rival
Por su parte, el Oviedo llega a la cita después de conquistar el Toralín pero también tras caer en su último compromiso como local ante el Burgos. Si algo ha demostrado el equipo de Ziganda en este arranque de Liga es que es un equipo irregular, con altos y bajos y sin la capacidad de dominar los partidos para asegurarse un resultado positivo con comodidad. Uno de los nombres destacados en el conjunto azulón es el de Borja Bastón, un viejo conocido del malaguismo tras su paso intrascendente por Málaga el año del descenso a Segunda. El delantero ya ha visto puerto en cinco ocasiones este curso y es la gran amenaza del rival.
POSIBLE ONCE DEL MÁLAGA: Dani Martín; Víctor Gómez, Juande, Peybernes, Javi Jiménez; Genaro, Escassi; Paulino, Jozabed, Kevin; Brandon.