El BeSoccer UMA Antequera acaba de firmar la mejor temporada de su historia. A la Copa del Rey conquistada el pasado 15 de mayo, suma el ascenso a Primera División tras derrotar al Atlético Benavente por 3-2 en el pabellón Fernando Argüelles de Antequera en la vuelta de la final del playoff de ascenso.
Había que defender con todo y así lo han hecho los jugadores de Tete, que tenían claro en la previa de la final que el partido pasaba por la defensa, por contrarrestar a un equipo kamikaze que se tiraba sin susto hacia adelante, que marcaba goles "por castigo", como recordaba el capitán el UMA, Miguel Conde.
Con una lucha titánica por cada balón, y yendo siempre por delante en el marcador, el equipo antequerano ha puesto el broche de oro a un año de ensueño.
Pablo Ramírez, con un golazo por la escuadra rematando a la media vuelta, colocaba el primero en el luminoso del Argüelles en el minuto 9 de partido.
Mientras, los verdes defendían y defendían sin dar opciones a un Benavente que no encontraba el camino hacia Conejo. Y en el 15, con un Benavente por encontrarse en el partido todavía, Dani Ramos, incansable toda la tarde, puso el segundo para los locales cuando el Benavente ya jugaba con portero-jugador. El de Ceuta aprovechó una mala entrega de los visitantes para mandar la pelota a la red de una portería vacía. La misma situación que el partido de ida. Dos goles de ventaja para los antequeranos.
Ahora estaba por ver cómo la gestioban. En Zamora se dejaron empatar. Pero no en el Argüelles.
Los zamoranos, nada más salir de la caseta, recordaron al pabellón que entre ellos estaba el pichichi de la competición, Pablo Ibarra, que en el 21 recortaba distancias.
Pero los jugadores del BeSoccer UMA Antequera han puesto toda su experiencia sobre el azul de la pista del Argüelles para impedir que esta vez el Benavente igualara. Marcando el ritmo del partido, bajando las revoluciones, la pizarra de Tete entró en escena. Entre David Velasco, Miguel Conde y Cobarro, el goleador del equipo se encargaron de hacer buena la estrategia colocando el tercero en el marcador y llevando la euforia las gradas.
Miguel, capitán del equipo, agitaba los brazos arrodillado delante de la afición que llenó el recinto antequerano. Miguel Conde, el protagonista de una foto para historia alzando al cielo de Jaén la Copa del Rey justo un mes antes.
Era el minuto 25. Pero no se rindió el Benavente. Eso lo sabía el UMA. Jesús, con suspense en el 30', apretaba de nuevo el marcador de nuevo poniendo el 3-2. El árbitro tuvo que consultar en la pantalla si el balón había traspasado la línea de gol.
El resto iba a ser una batalla. Y así actuaron los jugadores malagueños. Sin levantar el pie. Sin conceder ningún respiro en la presión, en la lucha por cada pelota. El camino a la portería local fue un campo de minas para los visitantes, que sacaron al portero-jugador.
En esa situación de partido, Cobarro, desde su campo, mandó la pelota al larguero. Hubiese sido la locura. Pero no lo fue, y hubo que sudar hasta el último segundo, como estaba previsto en el plan de Tete, Crispi, Moli, Conejo, Yiyo, Miguel Conde, Óscar, Alvarito, David Velasco, Dani Ramos, Burrito, Pablo Ramírez, Jesús Sepúlveda y Javi Campano, los héreos del BeSoccer UMA Antequera, encargado de estampar con letras de oro la temporada 2021-2022 en la historia del club y del deporte malagueño.