Este Málaga tiene un fútbol desbordante y le sale a borbotones de las botas de sus jugadores. Consigue cautivar con su juego. No sólo con sus victorias, que ya están llegando y lo seguirán haciendo, también con su chispa, su derroche y su calidad. Es un fútbol como el de antes, el de atacar, el de tener duende, el de contar con jugadores desequilibrares y con futbolistas que transmiten cosas desde el césped a la grada. Es el nuevo Málaga, que ha derrotado al Girona y que se ha puesto en órbita hacia los puestos nobles de la clasificación.
En una actuación coral, el conjunto blanquiazul mostró sus credenciales en la Liga SmartBank. Si Kevin tiene un día menos efervescente ahí está Paulino, que de momento no es balón de oro ni de platino, pero ya hace dobletes y consigue puntos para este Málaga ilusionante. Si hay cambio en la portería, Dani Martín responde con un paradón. Si se parte el equipo, aparecen Jozabed y Genaro para poner temple. Y mientras, los laterales siguen siendo un cañón y la zaga, sobria.
Así que el equipo de José Alberto López está desatado. Hoy la moneda salió cara porque el Málaga lo buscó y lo planteó con el acierto de un equipo serio y con la maestría de un posible aspirante a cosas importantes este curso. En cinco jornadas, nadie le ha puesto el cascabel a este equipo. Sólo el Almería y en 10 minutos de despiste. Poca broma lo que ofrece este Málaga.
Porque del Málaga de la primera jornada achampanado al que ha vencido al Girona hay trazos de madurez. El equipo ya no se rompe con facilidad, aguanta el envite entero y es capaz de sufrir para ganar. El Girona, con algunas bajas importantes como la de Stuani, no puso casi en aprietos a la zaga malaguista salvo en una doble ocasión de la segunda mitad. Paulino abrió la lata con un golazo y la cerró, en las postrimerías, con un derroche de fe y pundonor. Son algunos de los ingredientes de este equipo.
Cambios
La derrota en Almería tuvo consecuencias en el once. Entró Roberto para buscar esa necesidad de contar con una referencia en la delantera. Pero el cambio más notable fue la entrada de Dani Martín por Dani Barrio en la portería. Es un puesto delicado y complejo. E incluso José Alberto López ya apuntó que no rotaría como el curso pasado como sí hizo Pellicer. Pero a las primeras de cambio ha movido el árbol en la portería.
Arrancó el partido con menos ritmo de lo esperado. Y es que se lo tomó con filosofía el Málaga de inicio. Temporizó su juego, no fue tan efusivo como en jornadas pasadas pero mostró hechuras de equipo serio y maduro. No expuso pero tampoco sufrió lo más mínimo. Y poco a poco le fue tomando el pulso al partido.
Las primeras ocasiones se hicieron de rogar, pero acabaron llegando de color blanquiazul. Cufré tuvo un par de buenas internadas por la izquierda. Pero fue un disparo a la madera de Paulino el que puso el primer aviso de verdad en la meta del equipo catalán (24’).
El Malaga comenzaba a encontrar espacios, a correr y a mostrar su fútbol ofensivo. Brandon de cabeza, remate de Kevin dentro del área… Y de nuevo apareció Paulino, esta vez con un golazo espectacular desde larga distancia para cerrar de un plumazo cualquier atisbo de duda con su rendimiento (41’). Al descanso, el 1-0 era tan merecido como corto.
Igualdad
En la reanudación, Míchel movió a su equipo, que había estado muy por debajo de lo esperado en la primera mitad. Y subió prestaciones en el arranque. Pudo empatar en una doble ocasión el conjunto catalán en el 53’, donde Peybernes sacó bajo palos y luego en la misma jugada Dani Martín mostró una de las razones por las que se ha ganado la titularidad.
El partido se convirtió por momentos en un correcalles. Y no tardó el técnico malaguista en dar entrada a Jozabed para fortalecer el centro del campo. Pero no evitó que el Málaga sufriese para cerrar el partido porque dejó de tener el control del balón y dejó toda su suerte al buen hacer de la zaga blanquiazul. Y eso que el partido se embarró con un carrusel de amarillas, pero el reloj corría a favor del Málaga.
Y en una contra en la prolongación, Paulino puso la sentencia. Brandon la robó, la subió y falló el mano a mano con Juan Carlos, pero en el despeje de Juanpe fue Paulino el que tuvo más fe y cerro su gran noche con un doblete. Victoria de pedigrí malaguista, que supera con oficio y trabajo a un aspirante al ascenso y presenta sus credenciales. Próxima parada, en El Toralín contra la Ponferradina.
FICHA DEL PARTIDO:
- MÁLAGA CF: Dani Martín; Víctor Gómez, Juande, Peybernes, Cufré; Paulino, Escassi (Genaro, 87’), Luis Muñoz, Kevin (Jozabed, 74’); Brandon y Roberto (Antoñín, 60’).
- GIRONA FC: Juan Carlos; Arnau (Calavera, 46’), Juanpe, Bernardo, Izquierdo; Kébé, Pol Lozano, Aleix García (Álex Baena, 46’); Ureña (Valery, 46’), Nahuel Bustos (Pablo Moreno, 74’) y Samu Saiz (Borja García, 69’).
- GOLES: 1-0 (41’): Paulino. 2-0 (94’): Paulino.
- ÁRBITRO: López Toca (c. cántabro). Al frente del VAR, el asturiano Areces Franco. Mostró cartulina amarilla a Calavera (48’), Álex Baena (61’), Kébé (63’), Dani Barrio (64’), Míchel, entrenador del Girona (63’), Pol Lozano (82’), Bustos (86’), Dani Martín (90’), Jozabed (91’) Expulsó a Míchel, entrenador rival, con roja directa.
- INCIDENCIAS: Estadio de La Rosaleda, ante 11.108 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 5 de la Liga SmartBank. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Carlos Martínez, bombero fallecido en el incendio forestal de Sierra Bermeja.