Francisco Rodríguez iniciando la visita por La Farola de Málaga

Francisco Rodríguez iniciando la visita por La Farola de Málaga Adrián Gámiz

Cultura

La Farola de Málaga: 200 años siendo testigo del desarrollo de una ciudad

Open House realizará 55 actividades gratuitas para conocer la arquitectura y los rincones ocultos de la capital.

9 mayo, 2024 16:21

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La cuarta edición del festival internacional de arquitectura de Málaga, Open House, realizará más de 55 actividades gratuitas como visitas a edificios, rutas y experiencias para conocer los secretos escondidos de la urbe. La iniciativa, que tiene como fin fomentar el conocimiento del espacio urbano, nos ha invitado a una visita guiada por la emblemática ‘Farola de Málaga’ para conocer su historia y actual función en el puerto de la ciudad.

El encuentro, dirigido por el profesor Francisco Rodríguez Marín, empezaba en la vetusta puerta de entrada al faro, donde ya nos adelantan que el motivo por el cual la visita no admitía más de 20 personas estaba ante nuestros ojos, el angosto espacio con el que cuenta el edificio.

Sencillo pero práctico, ‘La Farola’ es un edificio construido en 1817 que, como todos los faros de la época, se pensaron para que fuera el lugar de trabajo y hogar del farero. A pesar de eso, hoy, y con el actual problema de vivienda que tenemos en Málaga, esta edificación sería todo un lujo con sus dos amplias plantas recubiertas de baldosas hidráulicas y las privilegiadas vistas al mar con las que cuenta. 

Vista de la Farola.

Vista de la Farola.

Influencia y función de La Farola 

‘La Farola’ es un símbolo indiscutible de la ciudad por lo todo que representa. Fue el tercer faro construido en toda España y eso hizo que Málaga se desarrollara a pasos agigantados gracias a la revolución industrial que llegó vía marítima.

Sin la entrada del gran flujo de barcos comerciales e industriales que hubo a partir de 1860, promovido por la facilidad que daba el tener un instrumento como este en el puerto, posiblemente no estaríamos en el mismo punto. Así lo recalcaba Francisco Rodríguez admitiendo que ‘’este edificio es patrimonio industrial, testimonio vivo y partícipe de la evolución y transformación de Málaga’’.

El trabajo de farero, según nos insistían en la vista, era una jornada de prácticamente 24 horas. Aquí no existía el hedonismo de mirar al mar y disfrutar del aire puro y las vistas, las tareas se le agolpaban una tras otra. La función del faro era clara, guiar a los barcos que se acercaban por el Mediterráneo para que pudieran divisar la costa y así atracar.

Sin embargo, no era la única obligación del trabajador de esta torre vigía marítima. El farero rondaba el tráfico, prevenía al puerto del contrabando, auxiliaba a los náufragos, rellenaba diariamente las actas y, por supuesto, realizaba el mantenimiento y limpieza del faro. Después de todo esto, es normal que muchos de ellos repudiaran el mar y toda sensación que lo relacionara con él.  

Su finalidad en pleno 2024 es, según nos relata Sergio González, responsable de infraestructuras del faro, ser el plan B de las embarcaciones. Cuando hay oleaje, mala mar o vientos fuertes, las comunicaciones suelen fallar, por lo que la función del faro ahí es clave. "Verlo tranquiliza mucho a los capitanes de barco, es una luz de esperanza para ellos’’, sentencia Sergio.

Además de esto, en él se siguen registrando las navegaciones que andan cerca de la costa y las que llegan al puerto como si de una caja negra de un avión se tratase. De hecho, durante la visita, en la sala de comunicaciones de la planta superior, se podían escuchar en directo las conversaciones por radio de varias embarcaciones.

Foco del faro La Farola de Málaga

Foco del faro La Farola de Málaga Adrián Gámiz

Estado del faro

Actualmente, ‘La Farola’ de Málaga se encuentra es un estado, arquitectónicamente hablando, casi de abandono. Un edificio con más de 200 años de historia al que se le notan realmente cada una de las grietas de la edad. Su interior está vacío.

Solo se conservan las cosas que estructuralmente están ancladas como bañeras, armarios, puertas ligeramente curvadas -toda la estructura está construida alrededor de la forma cilíndrica del faro- o los suelos. No derruido, pero sí gastado, la edificación protege con honor la solemnidad de un antiguo mausoleo que espera a los marineros.

Suelo de baldosas hidráulicas en el interior del faro

Suelo de baldosas hidráulicas en el interior del faro Adrián Gámiz

Por supuesto, no podemos decir que hemos tenido una cita en un faro si no hemos visto la luz que alimenta la leyenda de estas obras faraónicas. Al igual que las pirámides, el punto culmen se encuentra en la cúspide, en el gran foco que alimenta la costa y, por supuesto, en las vistas que este brinda desde ahí. ‘La Farola’ cuenta con una visión totalmente periférica del centro de Málaga. La alcazaba, la catedral, el muelle, Gibralfaro, las playas de la zona este, etc., todo es vigilado por el ojo de Málaga.

Vistas desde el balcón de La Farola de Málaga

Vistas desde el balcón de La Farola de Málaga Adrián Gámiz

No sabemos por cuanto tiempo más estará ‘La Farola’ vigilando nuestro puerto. Lo que sí está claro es que el apego que muchos malagueños le tienen y el destello que no ha cesado de lucir durante más de dos siglos, es motivo suficiente para que el faro se haya ganado una carta de perdón ante demolición y edificación masiva que sufre la ciudad.