Mirar a las emociones del cine. Este ha sido el mensaje que el ilustrador y diseñador gráfico malagueño Adán Miranda ha querido mostrar en el cartel de la próxima edición del Festival de Málaga, que se celebrará del 10 al 19 de marzo de 2023. Como en la edición pasada y en otras anteriores, el festival ha recurrido al encargo directo, al considerar que de esta manera consigue plasmar mejor su imagen y discurso, más aún en este caso al contar con un colaborador habitual del certamen.
Tal y como ha apuntado Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga y gerente de Málaga Procultura, la organización ha optado en esta edición por Adán Miranda al considerar que es el mejor candidato, como conocedor de la marca y la imagen del festival, malagueño y aficionado al cine y al certamen de su ciudad. Según la organización, su obra Mirada de emociones consigue plasmar las sensaciones físicas y emocionales que provocan el cine, la ciudad de Málaga y su Festival. Así, el 26 Festival de Málaga se identifica con una imagen que busca la mirada cómplice y apasionada de su público y del sector audiovisual.
El diseñador ha explicado en una rueda de prensa su alegría por poder crear el cartel de un festival del que es seguidor desde hace años. "Tanto en su contenido, como cinéfilo que me considero, como en su forma de representarlo. Siempre deseaba ver que imagen iba a tener la siguiente edición año tras año. Cuando recibí la invitación, sabía que el cartel debía tener una personalidad bien diferenciada del resto de ediciones. Que debía tener un carácter propio y unos colores y vida únicos", ha dicho Miranda.
Así, cree que su campo de acción es amplio y que siempre intenta que el resultado de sus obras sea un diseño con "personalidad propia, de calidad y distintivo". Por ello trata de crear siempre conceptos que se identifiquen con los deseos y necesidades que pida el proyecto en el que esté trabajando. "Para mí diseñar es contar una historia: buscar la esencia, tomar decisiones, mover los elementos que hagan falta, para que todo encaje en un final único", asegura.
Adán Miranda lleva diseñando desde que tiene uso de razón, explorando "las posibilidades de un papel en blanco". “Jugar con las formas, los tamaños, los trazos y colores siempre ha formado parte de mí”, explica.
Precisamente, ese uso del color y de los trazos se puede apreciar en su cartel sumado a la carga de "infinitas emociones" de las que está cargado el festival -desde la que se genera dentro de una sala de cine hasta la expectación que se crea en la calle ante la llegada de las estrellas de nuestro cine-, en sus propias palabras.
"He intentado mostrar en mi cartel de manera directa esa emoción con una gran mirada central que tiene una chispa de vida en ella misma, unas líneas sinuosas que evocan el erizamiento en la piel y el vaivén de las olas de nuestro mar. Todo ello con unos colores que sintonizan con la calidez de la ciudad y su viveza, tanto en el día como en la noche. Es la mirada que siempre he visto en la gente que pasea por las calles, las que llenan las salas, la de sus trabajadores, la de los protagonistas, la mirada del cine”.