Joana Romero es una joven cantautora malagueña que, dentro del proyecto de La Puerta de Vilma, decidió que tenía ganas de impulsar su carrera musical en solitario. Y así lo ha hecho, sin olvidar de su otra profesión, la psicología. La malagueña se estrena en este nuevo proyecto con 'Espejo', su primer sencillo, donde habla de la toxicidad y del autoestima. Para este tema, ha confiado en ella Bruno Valverde, que lo ha producido. Valverde fue ganador de un Grammy por 'La Mordidita', de Ricky Martin y ha trabajado con artistas como Lola Índigo, Danna Paola o C. Tangana.
¿Le ayuda ser artista a ser psicóloga y ser psicóloga a ser artista?
A la hora de componer para este proyecto donde he querido que cada canción de las que se vayan a ir sacando tenga un mensaje positivo, un mensaje de ayuda vinculado a la salud mental para la sociedad, la psicología me ha ayudado mucho.
A la hora de componer, escuchar tantísimas historias de pacientes en consulta, me ha servido de mucho. Puedes observar qué tipo de suceso está afectando más a la población y sirve para inspirarme cuando escribo canciones. Además, son cosas que no solo se ven en consulta, sino que son cosas que veo en la gente de mi alrededor o incluso en mí misma.
¿Cómo ha llevado esta pandemia donde dicen que la salud mental ha sido el virus más grande como artista y como psicóloga?
Pues especialmente esta sexta ola la estamos llevando regular, a los artistas nos está afectando muchísimo porque no podíamos hacer conciertos prácticamente. Las actuaciones que tenía durante las fiestas con mi grupo La Puerta de Vilma se cancelaron todas por la oleada de positivos. Un rollo, pero bueno, lo importante es que estamos sanos, no nos hemos contagiado. Mientras que haya salud, lo demás siempre tendrá solución.
En el sencillo habla de la toxicidad y de cómo sobrellevarla. Da la sensación de que aplica ese chip de psicóloga a la música. ¿Nos está haciendo esta situación personas más tóxicas?
Puede ser, pero hay que tener en cuenta que todos podemos ser tóxicos en algún momento para alguien sin darnos cuenta. Cuando hablamos de una persona tóxica no hablamos de alguien que se levanta por la mañana y dice "me apetece ser tóxico hoy, a ver qué maldad hago", no. La mayoría de las veces cuando alguien es tóxico no se da cuenta de que lo está siendo.
A lo que me refiero es que no es que sea peor o mejor ser tóxico, lo importante es que cada uno quiera mejorar lo máximo posible esta situación. Es primordial que se haga balance de cómo es uno mismo y, sobre todo, de cómo es el resto contigo.
Muchas veces nosotros somos nuestro peor enemigo. Si no nos tratamos bien a nosotros mismos, no seremos capaces, en muchas ocasiones, de tratar bien a los demás, aunque nuestra intención sea todo lo contrario y queramos dar buenos consejos al de al lado. Detrás de un consejo que creemos que es bueno, a veces hay comentarios tóxicos.
¿Cree que son buenos tiempos para hacerse un hueco en la música con el auge de las redes? ¿O hay mucha competencia?
Hacerse ahora un hueco en la música es bastante complicado, aunque también reconozco que depende mucho de hasta dónde quiere llegar cada uno. Hay que proponerse metas realistas y a corto plazo. Mi ilusión de este proyecto, primero era finalizarlo y que quedara como a mí me gustaba. Por otro lado, también quería que llegara, al menos, a dos o tres personas a las que les convenciera y les gustara.
La música, realmente, hay que vivirla con pasión y hay que disfrutarla por el mero hecho de hacerla. No hay que obsesionarse con los límites hasta donde puede llegar cada uno. Es como todo, lo suyo es disfrutar haciéndola y para mí era una necesidad sacar temas propios. Necesitaba sacar a la luz canciones que llevaban años escritas.
Siempre he hecho encantada versiones con el grupo, pero ya era el momento de contar historias por mi cuenta.
¿Cómo ha sido para usted trabajar con un profesional como Bruno Valverde en el mundo de la música?
Fue una sorpresa muy emocionante. Tenía claro que el primer tema que sacara tenía que tener un sonido muy movido y para mí la producción del tema es siempre muy importante. Me ha encantado siempre cómo trabaja Bruno Valverde, pero la verdad es que yo pensaba que un señor como él, que trabaja con artistas tan grandes como Ricky Martin, Lola Índigo o C. Tangana, no me iba a hacer demasiado caso.
Igualmente, un día, me decidí a escribirle por Instagram y le comenté que yo no era conocida, pero que había compuesto unos temas y que se los quería mandar por si les apetecía escucharlos. Para mi sorpresa, como decía, me respondió, le envié dos temas y eligió este, 'Espejo'. Jamás pensé que él fuera a apostar por mí, pero detrás de su nombre hay una persona humilde, muy agradable y que lo pone todo súper fácil y lo hace todo muy cómodo. Fue un placer trabajar con él pese a lo nerviosa que estaba. Siempre le estaré agradecida.
Respecto al vídeo, de Delacruz Pedregal, ha apostado por un equipo cien por cien malagueño aprovechando el talento local, ¿no?
¡Totalmente! Es de Delacruz Pedregal, sí. Pensé que como el tema se había grabado en Madrid, qué mejor que apostar por un equipo malagueño para este videoclip. Tenemos una cantera muy talentosa de artistas en Málaga en todos los planos de la cultura y ella en lo audiovisual es sin duda uno de ellos. Vi algunas de sus obras, no dudé en contactar con ella y al final trabajando salió este vídeo tan chulo con el que estamos muy contentos y que creo que es maravilloso.
¿Se avecina disco pronto? ¿Irá sacando single a single a lo largo de este año?
Sí, queremos sacar cada tres o cuatro meses un tema nuevo. Muchos de ellos ya están preparaditos y con ganas de salir. Si la acogida de todos ellos finalmente es buena y sale todo bien, nos encantaría recopilarlos en un álbum. Es algo que me hace mucha ilusión, la verdad, soy muy noventera y me encantaría ver en físico todas las canciones, pero bueno. Ahora entiendo que la industria es diferente y vamos paso a paso poquito a poco con los singles. Aunque así, entre tú y yo, no sé el éxito que voy a tener, pero me haré una copia de mi disco en vinilo. Eso seguro, me fliparía.
¿Qué espera de 2022?
Espero que no falte el trabajo y poder seguir dedicándome a todo lo que me gusta. A veces, entre una cosa y otra, a veces tienes que dejar de hacer algunas para llegar a todo. No quiero dejar la psicología ni los conciertos con el grupo ni, evidentemente, este proyecto. Hasta donde llegue mi fuerza y pueda disfrutar de todo, seguiré hacia delante dejándome llevar. No me quiero poner metas, donde me llamen iré.
¿Cree que será, al fin, el año que empecemos a valorar la salud mental en España?
Ojalá. En España la psicología está regular. No le damos la importancia y el valor que merece. Todos necesitamos, en algún momento de nuestra vida, acudir a un profesional y no todos tenemos esta oportunidad. Desde el Gobierno se deberían tomar al respecto para fomentar que los que no pueden permitírselo puedan acudir a un profesional. Es una necesidad. Se puede ver en las tasas de suicidio, que son una auténtica locura en nuestro país. Ahora tenemos datos y cada vez lo visibilizamos más, pero esto ha sido siempre. No es cosa de los últimos días.