¿Alguna vez te has planteado vivir en un pueblo? ¿Ha pasado por tu cabeza la posibilidad de dejar la ciudad para residir en una localidad pequeña y con pocos habitantes? Si es el caso, esto te interesa. Aunque el mercado inmobiliario en la provincia de Málaga sigue siendo una locura, con incrementos más que notables en los precios de venta, el mercado ofrece algunas oportunidades a analizar.
Entre ellas está profundizar en las decenas de anuncios que los principales portales inmobiliarios recogen de propiedades situadas en pequeños municipios del interior de la provincia de Málaga.
Y ese es justo el ejercicio que hacemos en Idealista. Al seleccionar viviendas en la provincia de Málaga y cribar por las más económicas de cuantas se anuncian, salta a la vista una pequeña vivienda de apenas 35 metros cuadrados, con una habitación, que está en venta por 6.200 euros.
Este "chalé pareado", tal y como se describe en el anuncio de Idealista, se encuentra localizado en el municipio de Montejaque, en plena Serranía de Ronda. Con apenas 970 habitantes (según datos de inicios de 2023), el pueblo se encuentra a casi hora y media de Málaga capital, aunque solo le separan unos 25 minutos de Ronda.
Aunque sin llegar a este registro económico, en la localidad hay otras opciones ciertamente rebajadas, como un chalé de 172 metros cuadrados y dos habitaciones por 43.000 euros. O una casa de 196 metros y cuatro habitaciones que está en el mercado por 54.000 euros.
Su emplazamiento geográfico, entre las montañas del Parque Natural Sierra de Grazalema, lo convierte en una especie de paraíso secreto. Y pese a esta ubicación, son numerosas las civilizaciones que han pasado por él.
Para los amantes de la naturaleza, destaca la presencia de la Cueva del Hundidero, que deja perplejo a más de uno por su magnitud rocosa. Esta cavidad dispone de más de cincuenta metros de altura. Toma plaza al fondo de una garganta por la que discurre el río Gaduares o Campobuche.
Al viajero, no se le puede escapar una visita a la iglesia de Santiago el Mayor, construida a principios del siglo XVI y reformada durante el siglo XVIII. Su principal estilo es gótico tardío, del que se conserva la bóveda de terceletes.
Cocina tradicional
Montejaque también guarda historias para contar durante la Guerra de la Independencia contra los franceses, como fue el enfrentamiento que sostuvo el guerrillero José Aguilar contra las tropas napoleónicas en el puente del río Gaduares el 20 de octubre de 1810; en esta contienda participaron hombres de Montejaque, Benaoján, Atajate, Cortes de la Frontera y Jimera del Líbar, sólo eran 200 personas en contra de casi 700 soldados franceses, a pesar de la inferioridad numérica salieron victoriosos.
Otro atractivo del pueblo es su cocina tradicional, que gira en torno a los productos derivados del cerdo ibérico junto con los propios del terreno. Olla, guiso de tagarninas, lomo y chorizo en manteca y dulces como la torta de chicharrones, mermeladas caseras y mistela, son manjares típicos que se pueden degustar.