El campo malagueño lucha por sobrevivir. La falta de agua lleva haciendo que muchos estén luchando contra viento y marea para sacar adelante los cultivos a los que tanto tiempo les han dedicado. Las lluvias de marzo han dado una tregua y, aparte de refrescar el campo, también ha conseguido que la dotación hídrica del Valle del Guadalhorce y de la Axarquía sea mayor este verano.
Para el Valle del Guadalhorce, la Junta de Andalucía había acordado permitirles utilizar hasta seis hectómetros a partir de junio para un riego de emergencia para salvar los cultivos leñosos. Tras conocer esa noticia, los regantes de la comarca, representados por la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), se reunieron con el secretario de Aguas, Ramiro Angulo, y le exigieron que les dieran 12 hectómetros.
Sus palabras fueron escuchadas y en la última Comisión de Sequía se aprobó que los agricultores de esta zona tendrían entre ocho y nueve hectómetros para salvar sus cultivos leñosos. Esta noticia ha sido recibida de manera agridulce por los trabajadores del campo.
Por un lado, piensan que el hecho de que les haya subido la dotación de agua les beneficia porque tienen más posibilidades de sacar adelante los cultivos, pero, por otro lado, consideran que sigue siendo insuficiente para poder llegar en las mejores condiciones posibles a octubre.
En este sentido, fuentes cercanas a la dirección de Aprema explican que al estar las tierras secas, para poder regar necesitan más agua de la habitual para que cale en la tierra. De igual forma, inciden en que con esos seis hectómetros les llegaba a un riego, pero con ocho o nueve hectómetros "habría que hacer virguerías para dar dos riegos con ese agua".
“Está claro que lo primero es el abastecimiento, pero no entendemos que un decreto de sequía no ampare a todos por igual”, remarcan los agricultores. Al mismo tiempo que inciden en que con la previsión de dar solo un riego en los próximos meses “no se puede sembrar un huerto de verano”. Además, estiman que este año “se van a perder fincas enteras”.
Axarquía
En la Axarquía, el campo también ha salido beneficiado de la flexibilización de las medidas de ahorro. Los agricultores de la comarca contarán a partir de junio con hasta tres hectómetros para regar los cultivos leñosos de la zona.
Cabe recordar que en la Axarquía cuentan con 22 hectómetros de aguas regeneradas para el riego, los cuales proceden de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Torrox-IARA, Torrox-arroyo Manzano, Algarrobo, Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria y, próximamente, del Peñón del Cuervo.
En este punto, José Carlos Gil, presidente de la Junta de Regantes la Axarquía, asegura que viven en una constante incertidumbre. “Es cierto que van a dar tres hectómetros, pero no sabemos de qué forma los van a repartir, ni para quién, ni nada”, apostilla el agricultor.
De igual forma, explica que estos últimos meses han dependido del agua del río que consiguió subir gracias a las lluvias de marzo porque las regeneradas de la depuradora de Algarrobo siguen estando salinizadas y no se puede usar para el riego de sus cultivos.
Así, sus perspectivas a futuro “no son malas” porque los cultivos han conseguido salvarse gracias a las lluvias de marzo que refrescaron la tierra, pero esperan que les concedan parte de esos hectómetros para poder regar el campo y así pasar la temporada estival.
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