Los hechos sucedieron en abril de 2023, el acusado, sabiendo que la mujer dormía en la calle, la invitó a dormir en el local anexo al restaurante donde él trabajaba y ambos se acomodaron en unos colchones en el suelo, tras lo que comenzó a abrazarla, proponiéndole mantener relaciones sexuales.

Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, la mujer se negó "rotundamente" a mantener relaciones, indicándole que le veía como un hijo y que sólo quería dormir; aunque el procesado no cesó en su empeño, ella continuó mostrando su "rotunda oposición".

Esta negativa, dice el ministerio público, hizo que el acusado se enfadara "violentamente", por lo que supuestamente fue a la planta de abajo y cogió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones "que le puso al cuello", al tiempo que le insistía en que mantuvieran relaciones.

En ese momento, señala la acusación en sus conclusiones provisionales, se inició un forcejeo entre ambos, en el transcurso del cual le dijo a la mujer que "la mataría a ella y después a él" y se puso sobre ella, "logrando violentamente vencer la inicial resistencia" y, supuestamente, violándola en varias ocasiones.

Tras esto siguió amenazándola con que si contaba algo de lo ocurrido diría que se había colado en el local, "intimidaciones que giraban en torno a la falta de documentación" de la mujer, que por estos hechos, dice el fiscal, ha sufrido lesiones y estrés psíquico grave y desajustes psicológicos.

Por estos hechos, la Fiscalía acusa al hombre por un delito de agresión sexual por el que solicita que se le imponga la pena de once años de prisión y la prohibición de aproximarse a la mujer a menos de 250 metros o comunicar con ella durante 15 años; además de la medida de libertad vigilada por un plazo de diez años.

En cuanto a responsabilidad civil, insta a que indemnice a la mujer con 60.000 euros por daños morales y secuelas psicológicas ocasionadas, así como cuantos gastos se acrediten en ejecución de sentencia en relación al tratamiento psicológico.