De acuerdo con los datos oficiales, la Lotería de Navidad 2023 que se sortea este viernes va a repartir 2.520 millones de euros en premios y entre los 172 millones de décimos emitidos. Que te toque o no va a depender, en buena medida, que la suerte esté de tu lado. Pero ¿y si es así y uno de tus décimos es el elegido y te toca El Gordo o un segundo?
En ese caso, te vas a encontrar con un premio inesperado al que darle el mejor uso. Y en este caso te preguntarás si sabes realmente qué hacer si te toca El Gordo. Según un estudio realizado por la European Financial Planning Association (EFPA), el 70% de los ganadores de la lotería se acaba arruinando al cabo de unos cinco años.
Para evitar que esto te ocurra, es menester saber tomar las mejores decisiones y gestionar el dinero de forma correcta. Y para eso lo mejor es dejarse asesorar por los expertos.
¿Es mejor gastar, ahorrar o invertir si te toca El Gordo?
Para empezar, el equipo de asesoramiento patrimonial de Abante aconseja que quienes ganan la Lotería se tomen un período de seis meses antes de comenzar a gastar o invertir el dinero. Esto tiene que ver con que la ley otorga un plazo máximo de tres meses para cobrar dicho premio.
En 2023, la cantidad que Hacienda retiene de los premios de la Lotería será la misma que en 2022. Por ejemplo, en el caso del primer premio, conocido como El Gordo, donde se reparten 400.000 euros por décimo, la Agencia Tributaria retendrá 72.000 euros, y solo 328.000 euros llegarán a las manos del ganador.
Esto se debe a que los primeros 40.000 euros de los premios de lotería están exentos de impuestos, y las cantidades restantes están sujetas a un impuesto del 20%. En consecuencia, sólo se tributa por los tres primeros premios, y se está exento a partir de los cuartos y quintos.
Lo más habitual en estos casos, es que cuando una persona se entera de que ha ganado un premio, lo primero que quiera es pagar su hipoteca, regalar parte del premio a familiares o incluso jubilarse de manera anticipada.
Desde Abante, se enfatiza la importancia de evitar decisiones impulsivas durante estos meses y se anima a la persona a reflexionar sobre cómo quiere utilizar ese dinero adicional en su cuenta y cuáles son sus objetivos de vida. Para hacerlo, es esencial llevar a cabo una planificación financiera.
Ángel Martínez Golvano, consejero patrimonial de AXA Exclusiv, proporciona una guía de actuación: Primero, mantener la calma y evitar decisiones precipitadas. Luego, permitirse algunos caprichos que no impliquen gastos futuros significativos. En tercer lugar, considerar si tiene sentido saldar préstamos personales, hipotecas u otras deudas pendientes. Finalmente, con el dinero que no se necesita después de realizar las acciones anteriores, se debe considerar la inversión y buscar asesoramiento de un especialista financiero.
Fernando von Fischer, asesor financiero de Caser Asesores, sugiere una asignación de fondos donde el 20% del importe se destina a gastos inmediatos (como viajes, vehículos, propiedades, etc.), el 30% se guarda para el ahorro a largo plazo, y el 50% restante se destina a inversiones. Estos tres compartimentos corresponden a plazos a corto, medio y largo plazo: 65,600 euros, 98,400 euros y 164,000 euros, respectivamente.
Ahorro nulo, la peor de las opciones
Aunque por lo general, la mayoría de los españoles tienden a ser cautelosos con su dinero. Muchas personas optan por mantener su dinero en cuentas bancarias sin invertirlo o en depósitos a plazo fijo que actualmente ofrecen tasas de interés muy bajas, apenas superando el 0%.
Sin embargo, esta elección de no invertir el dinero podría tener consecuencias negativas en el futuro debido al aumento de los precios de la vida, lo que se conoce como inflación. Para entender esto, podemos suponer que alguien tiene 328.000 euros y decide no invertirlos. Después de 20 años, y asumiendo una tasa de inflación media anual del 2% (un objetivo que busca el Banco Central Europeo), ese dinero equivaldría a aproximadamente 220,735 euros en términos de poder adquisitivo actual.
Por ello y como una solución intermedia entre ahorrar y invertir, Fernando von Fischer, asesor de Caser Asesores, recomienda los Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) por tres razones: rentabilidad, riesgo limitado y beneficios fiscales atractivos.
Ángel Martínez Golvano, consejero de AXA Exclusiv, sugiere el seguro de ahorro Asigna, que permite a los clientes invertir con asesoramiento financiero independiente en fondos de inversión seleccionados de las mejores gestoras internacionales. Esto proporciona diversificación en términos de activos, ubicaciones geográficas, temas y estrategias a lo largo del horizonte temporal establecido de antemano. Además, la selección de fondos cumple con objetivos de inversión sostenible, social y responsable en cuanto a gobernanza.
Carteras de fondos diversificadas
Cuando estamos pensando en inversiones a largo plazo y buscamos superar la inflación en tres puntos porcentuales, es decir, lograr un rendimiento promedio anual del 5%, una estrategia efectiva sería invertir en una cartera que tenga aproximadamente el 50% de su exposición en acciones (en la bolsa). Los fondos de inversión son una opción recomendada que permite diversificar, ofrece beneficios fiscales y proporciona acceso a una gestión profesional, según Abante.
En cuanto a la decisión de pagar una hipoteca, en ocasiones podría no ser la opción más conveniente. La firma Abante señala que antes de tomar esta decisión, es importante evaluar si el rendimiento que se puede obtener invirtiendo el dinero es superior al costo de financiación de la hipoteca.
Si es así, podría no ser beneficioso amortizar la hipoteca en ese momento. En otras palabras, si la inversión es probable que genere un retorno más alto que los intereses pagados por la hipoteca, podría ser más sensato mantener el dinero invertido en lugar de utilizarlo para pagar la deuda hipotecaria.