La vieja aspiración de la costa oriental de la provincia de Málaga de tener su propio Puerto Banús sigue siendo eso, una aspiración. Casi año y medio después de que se diese a conocer la apuesta de la empresa Acciona por ir adelante con la construcción de una marina deportiva en el litoral de Torrox, la operación sigue pendiente de arrancar.
De hecho, tal y como han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga desde la Agencia de Puertos de Andalucía, dependiente de la Junta de Andalucía, se está a la espera de "recibir documentación" por parte de la mercantil.
Un paso necesario e indispensable para que la Administración regional active un procedimiento que, en el supuesto de que haya otras firmas interesadas en la iniciativa, podría requerir incluso la convocatoria de un concurso público.
Pese al parón que sufre la operación, el alcalde de Torrox, Óscar Medina, se muestra optimista y confirma la existencia de interés de inversores privados. "Hay capital español y extranjero están analizando el proyecto", asegura. Su confianza es que antes de finalizar el año pueda haber novedades.
La estrategia que maneja el Consistorio es que lo que se haga, de la mano de la iniciativa privada, sea una referencia en toda la costa andaluza, con un millar de atraques y una inversión que podría rondar los 100 millones. "Es un proyecto que va a transformar Andalucía oriental y debe ser uno de los más sostenibles de Europa", remarca el regidor.
A la espera de que los contactos surtan efecto, lo único que se sabe del potencial puerto deportivo es lo que en su día puso sobre la mesa Acciona. Lo que trascendió a finales de mayo de 2022 era un proyecto dotado de 872 puntos de atraque, con una inversión estimada en unos 87 millones de euros.
"Es un proyecto que va a transformar Andalucía oriental y debe ser uno de los más sostenibles de Europa"
Para tomar en consideración la dimensión de lo dibujado sirva decir que el puerto deportivo que los promotores cataríes de Al Alfia, con el apoyo de Igy Marina y de Ocean Capital Partners, van a acometer en Málaga capital incluirá 506 puntos de atraque para embarcaciones de entre 8 y 50 metros de eslora.
En su momento, se justificó la apuesta de Acciona por esta actuación en la existencia de una creciente demanda de atraques deportivos en la zona de Calaceite. Los estudios se iniciaron en el año 2003, continuando en 2012 con la redacción de un anteproyecto.
Según la propuesta privada, los atraques permitirán la llegada de barcos con esloras de entre 8 y 40 metros. Se proyecta un dique de abrigo en talud no rebasable con una longitud total de 856 metros que arranca a pocos metros al poniente de la playa de Vilches.
Dentro del complejo, se reservan 6.640 metros cuadrados para la actividad comercial y restauración. El resto de edificaciones se destinan a usos y actividades esenciales relacionadas con la actividad portuaria, tal como capitanía marítima y oficinas, naves varaderos o estación de servicio de combustibles.
A ambos lados del Puerto, se proyecta la regeneración de la playa de Vilches a poniente y la de Calaceite a levante, llevándose a cabo mediante la aportación de material exterior, que deberá tener unas características similares a la arena existente actualmente.