La hoja de ruta con la Junta de Andalucía quiere definitivamente empezar a ganarle la partida al coche privado, ampliando los horizontes del transporte público, ve la luz. Tras varios años de tramitación, el Consejo de Gobierno ha aprobado por fin este martes el proyecto de decreto mediante el que se aprueba el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Málaga.
Un documento estratégico en la planificación de cómo se moverá la capital de la Costa del Sol y su entorno geográfico más próximo, así como de las soluciones a promover para que el movimiento de una población de cerca de 1 millón de personas se haga sobre medios sostenibles.
Aunque resulta indispensable esperar a que la teoría dé paso a los hechos, el paso administrativo que ahora se formaliza supone un salto de evidente trascendencia. Tomando como referencia los objetivos marcados, la pretensión es que al menos el 25% de los desplazamientos que se hagan en esta conurbación tengan al transporte público como protagonista. A los que sumar un 5% en bici. Todo ello, según las estimaciones, podría sacar de las carreteras unos 52.000 vehículos en 2030.
Pero ¿cómo alcanzar esta meta? Los borradores y documentos previos del plan metropolitano marcan claramente la línea a seguir, destacando la necesidad de que las Administraciones públicas asuman un esfuerzo económico de peso. Muestra de ello es que el conjunto de acciones e infraestructuras recopiladas tienen un coste de materialización de unos 509 millones de euros.
Entre las primeras actuaciones marcadas en la planificación previa resalta la construcción de un BRT (Bus Rapid Transit), una especie de tranvía sobre ruedas, desde la zona Centro de Málaga hasta El Palo, con un coste estimado de 27,3 millones.
Asimismo, se propone prolongar las líneas del tren de Cercanías, C-1 y C-2, desde la Estación Alameda hasta la Plaza de la Marina. La operación, largamente demandada, entre otros, por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se estima en casi 34,4 millones.
Su desarrollo tiene el camino expedito por cuanto durante la fase de construcción del ramal del Metro que llega a la Alameda, se dejó preparada la infraestructura para meter por debajo del túnel del suburbano el espacio suficiente para avanzar en la potencial extensión del Cercanías.
También se propone invertir unos 1,8 millones en la materialización de una lanzadera que desde el entorno del Hospital Civil, donde a finales de 2027 se espera que llegue el Metro soterrado, hasta la zona de Ciudad Jardín.
Una acción semejante, con un gasto de 33,8 millones, se maneja para unir la última estación del ferrocarril urbano en la ampliación de la Universidad y el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).
Actuaciones viarias
El plan también concreta actuaciones en materia viaria. Una de ellas tiene un marcado interés para la capital de la Costa del Sol, ya que permitiría el acceso directo desde la ronda oeste hacia la estación de autobuses a través del bulevar Adolfo Suárez.
Este es el nombre que lleva la avenida parcialmente construida sobre los terrenos ganados tras el soterramiento de las vías del tren. Este eje podría requerir de unos 13,3 millones de euros. Para poder avanzar en esta iniciativa se necesita, previamente, de la autorización del Gobierno central.
Las mayores sumas económicas se corresponden con la ampliación de la carretera A-387 hasta Fuengirola, con un valor de 45,9 millones; 158 millones son los que se plantean para la mejora de las relaciones de la zona oeste mediante la duplicación de la línea C-1, incluyendo el tramo de Fuengirola-Los Boliches y aumento de frecuencia de la línea de Cercanías. Otros 41 millones se plantean para el acceso a la zona de Churriana/Aeropuerto mediante vial distribuidor; 17,3 millones para una conexión desde la A-357 hasta el PTA.
El trabajo, además, presta especial atención a la creación de una red de aparcamientos disuasorios, entre los que destaca uno en la zona oeste valorado en 71,6 millones.
Y se calcula en 16,3 millones la conexión ciclista metropolitana, incluyendo tramos como el Rincón de la Victoria-Málaga, el Cártama-Parque Tecnológico-Málaga o el Alhaurín de la Torre-Campanillas.
El reparto de la inversión, según los documentos iniciales, dejaba en manos de la Junta la mayor parte de la aportación, con 337.287.953. A ésta le siguen el Ministerio de Transporte, con 44,3 millones; la Diputación provincial, con 44,3 millones; los ayuntamientos, con 29,7 millones, y organismos estatales como Adif y Renfe, con 54 millones.