El Obispado de Málaga ha decidido personarse en calidad de acusación particular, como parte "perjudicada", en la causa abierta contra el sacerdote malagueño Francisco J.C., en prisión por abusar sexualmente de al menos cuatro mujeres a las que sedó y grabó.
La Diócesis de Málaga ha tomado esta decisión ante el "grave perjuicio" causado por el sacerdote, por lo que este viernes ha trasladado la petición al procurador para que la presente "a la mayor brevedad" ante el juzgado que instruye el caso, que es el de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vélez-Málaga.
En un comunicado, el Obispado asegura que su propósito es "permanecer al lado de las víctimas y continuar poniendo todos los medios a su alcance para contribuir al esclarecimiento de los hechos".
Anuncia, además, que ha iniciado el procedimiento para la expulsión del estado clerical de dicho sacerdote, según la normativa canónica.
"Esperamos que estas acciones contribuyan a la investigación y al bien de los fieles cristianos, al tiempo que se esclarece la verdad de los hechos", subraya la Diócesis, que traslada nuevamente su "cercanía y apoyo" a las víctimas y muestra su disposición "a seguir colaborando con la Justicia para cuantas gestiones sean necesarias con el fin de facilitar la investigación".