El sacerdote acusado de agredir sexualmente a varias mujeres estaba hasta hace poco adscrito a Yunquera y El Burgo, dos localidades malagueñas enclavadas en plena Sierra de las Nieves donde la indignación se ha instalado este lunes al conocerse la noticia.
Hace unas semanas, el cura comunicó a los feligreses que por motivos personales se tenía que ausentar y dejaría de oficiar la misa, según ha explicado a EFE José María Rodríguez, el alcalde de Yunquera, donde viven menos de 3.000 vecinos.
"Nadie se imaginó lo que estaba pasando", asegura una de ellas, que comenta que cuando recibieron la noticia de que se marchaba, muchos creyeron que se debía a algún asunto en Melilla, donde había estado destinado antes.
El alcalde de esta localidad asegura que estaban muy contentos de la llegada hace tan solo unos meses de un nuevo cura, que esperaban que pudiera traer nuevas ideas, propuestas e intenciones.
"Nos lo hemos tomado muy mal", constata otra vecina, que lamenta que no hubiera colgado los hábitos antes "porque gente así hace mucho daño a la Iglesia". "Por cuatro personas de este tipo se mancha toda la institución", apostilla.
Según cree Rodríguez, en la localidad malagueña el contacto del sacerdote con las mujeres ha sido poco y, por tanto, espera que no haya ninguna víctima.
El sacerdote, natural de Vélez-Málaga, fue detenido después de una ardua investigación de la Policía Nacional que apunta a que, presuntamente, había agredido a varias mujeres tras sedarlas.
Las pesquisas comenzaron en agosto después de que una mujer, que aseguró ser su pareja sentimental, denunciara en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había localizado en el domicilio que compartían un disco duro con fotografías y vídeos.
En ellos aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales. Tras analizar el material, los investigadores lograron identificar a cinco víctimas que manifestaron desconocer la existencia de las grabaciones y que no eran conscientes de haber sido víctimas de ningún delito de naturaleza sexual.
Los agentes averiguaron que las agresiones sexuales se habían llevado a cabo de forma continuada en diferentes años y localidades, con ocasión de viajes de grupos de amigos, entre los que se encontraba el arrestado. Tampoco descartan que haya más víctimas en Melilla, Málaga o Córdoba, lugares en los que el arrestado ha residido.