El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Participación Ciudadana y Acción Exterior, colabora en el dispositivo para prestar ayuda humanitaria con motivo del terremoto producido en Marruecos y asumirá los costes derivados del transporte del material.
Se está trabajando en coordinación con la Agrupación de Voluntarios de Respuesta Rápida, que el pasado 11 de septiembre inició una campaña de recogida de materiales, así como con la asociación Policía Amigo, especializada en prestar ayuda en África, y otras entidades como Famadesa y Maskom, entre otros.
Así lo han informado desde el Consistorio en un comunicado, apuntando que el Ayuntamiento y la Agrupación de Voluntarios de Respuesta Rápida han mantenido contacto desde que se produjo el seísmo para poder articular una respuesta eficaz para la recogida y el envío de material a la zona afectada.
Igualmente, han señalado que el pasado lunes se mantuvo una reunión con la asociación Policía Amigo, una ONG que centra sus actuaciones en la cooperación al desarrollo de zonas de África y que tienen experiencia de ayuda en Marruecos.
A raíz de esta cooperación, numerosas asociaciones que integran la Agrupación de Voluntarios de Respuesta Rápida están recogiendo y clasificando el material humanitario y seguirán disponibles hasta el próximo 22 de septiembre. Igualmente, todos los supermercados Maskom de la provincia tienen habilitados puntos de recogida en sus establecimientos. Asimismo se va a instalar otro punto de recogida en el Centro Comercial Vialia.
De acuerdo a la información facilitada por los equipos de ayuda humanitaria desplegados en Marruecos, se requiere material sanitario para curas (vendas, algodón, desinfectante, guantes, mascarillas); sacos de dormir, termos, aislantes y mantas; linternas y pilas; ropa de invierno, calcetines; leche en polvo, alimentos no perecederos sin envases de cristal y que no contengan cerdo; pañales y productos de higiene personal.
Todos los productos recogidos están siendo clasificados y almacenados en una nave cedida por Famadesa y está previsto que comience el envío a Marruecos a partir del día 20 de septiembre. El Área de Participación Ciudadana asume los gastos derivados del transporte de material humanitario del que se ha recibido hasta el momento un total de 20 toneladas.
Por otro lado, se prevé que en los próximos días se inicie el dispositivo para constituir la Mesa de Emergencia al igual que sucedió en el terremoto de Turquía y Siria este mismo año. De esta manera, se pretende prestar la ayuda humanitaria adecuada a los habitantes de las zonas afectadas a través de entidades que desarrollan su trabajo en la zona.
Como en otras ocasiones, la misión de la Mesa de Emergencia será aunar los esfuerzos y generar iniciativas e ideas para poder aportar algún tipo de ayuda ante esta situación.
La Mesa de Emergencia ha sido convocada en varias ocasiones, principalmente a causa de seísmos de gran magnitud, en concreto en Chile, marzo 2010; Haití, el mismo año; Japón, en abril de 2011; Filipinas, noviembre 2013; Nepal, 2015; Ecuador, 2016; Haití, 2016; India, 2021 --en este caso, la ayuda se destinó a la adquisición de recursos de oxigenoterapia para la atención médica adecuada de pacientes de COVID-19--; y Turquía y Siria, 2023.
Bomberos para Marruecos
Cabe recordar que 12 horas después de que se conociera la noticia del seísmo en Marruecos, el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga se puso a disposición de las autoridades marroquíes para poder desplazarse lo antes posible al país vecino, conscientes de que las primeras horas de trabajo son cruciales y que cada minuto que pasa disminuyen las opciones de supervivencia.
Al día siguiente, el dispositivo ya estaba de camino. En esta comitiva viajaron hacia el país vecino cinco bomberos del CPB con experiencia en rescate en este tipo de emergencias y catástrofes junto a cuatro ejemplares caninos especializados en la búsqueda de personas y otros cinco bomberos del Consistorio malagueño junto a un guía canino.
El grupo partió desde el puerto de Algeciras a Tánger, desde donde se han desplazado por carretera hasta la zona cero del seísmo, ubicada a más de 500 kilómetros de distancia, para ser asignados en sus respectivos puestos.