Bajo nuestros pies se esconden vestigios de los secretos de la humanidad, de cómo hemos sido y cómo hemos llegado hasta aquí. En la localidad malagueña de Teba, llevan años afanados en descubrirlo y las últimas pistas las ha hallado en la necrópolis de La Lentejuela, donde buscan dar luz al fenómeno megalítico en el extremo sur peninsular.
Por el momento, el equipo interdisciplinar de arqueólogos y geólogos de la Universidad de Cádiz (UCA) que desde hace meses trabajan en el lugar ha descubierto dos nuevas estructuras dolménicas en la estructura funeraria, que no es la única en la zona pero sí la de mayor monumentalidad.
"Por lo que sabemos, ahora mismo toda la necrópolis cuenta con 13 dólmenes en un área inferior a las cuatro hectáreas", explica a EL ESPAÑOL de Málaga Serafín Becerra, codirector de los trabajos. Este descubrimiento convierte esta necrópolis en "la más densa sin duda alguna de las provincias de Málaga y Cádiz y, seguramente, también de otras regiones de Andalucía", puntualiza este experto, que hace énfasis en el valor de algunas de las estructuras funerarias encontradas.
"Tenemos dos que superan los 10 metros de largo y tienen un doble círculo de piedra, algo muy raro en esta zona y que lo hace más singular", explica Becerra.
Además de la estructura de la necrópolis, los investigadores han encontrado pistas sobre el uso que durante miles de años se ha hecho de ella, un conocimiento que abre las puertas a descubrir cómo ha ido evolucionando la forma en la que la humanidad ha ido enterrando a sus muertos.
Según explica el profesor de la UCA, la necrópolis de La Lentejuela se construyó en torno al 3.500 a.C. y, por entonces, los neolíticos la concebían como un enterramiento colectivo. Sin embargo, más mil años después, las poblaciones de la Edad de Bronce vuelven a utilizarlo "pero ya de una manera diferente, construyendo pequeñas tumbas dentro de una más grande para darles sepultura de una manera individual".
Sobre estos y otros descubrimientos los investigadores siguen avanzando en el laboratorio, donde trabajan con los registros de las estructuras y las decenas de restos documentados durante la campaña de excavación. "Este es uno de los proyectos de estudio del Megalítico más importante de toda Andalucía y de la Península Ibérica", asegura Becerra.
TÉCNICAS 3D Y PRESERVACIÓN
Durante la excavación, que ha contado con la colaboración de instituciones nacionales e internacionales, se han aplicado nuevas tecnologías como la fotografía aérea con dron, el escaneado digital en 3D, o la topografía de precisión mediante uso de estaciones totales y Gnss diferencial.
Una vez concluida, asimismo, las grandes piedras que conforman el monumento megalítico han sido sometidas a un proceso de limpieza y consolidación con el objetivo de evitar su deterioro.
La investigación está financiada por el Ayuntamiento de Teba y cuenta con el apoyo logístico y de equipamiento de la Universidad de Cádiz. Según Becerra, el pueblo malagueño es el único municipio de Andalucía que tiene tres proyectos generales de investigación aprobados por la Junta de Andalucía”.