La posibilidad de que en los próximos años un parque eólico marino se levante a varios kilómetros de la costa de Málaga toma fuerza. Poco más de tres meses después de que se conociese el proyecto de un grupo de inversión privada, IberBlue Wind, para construcción de un gran centro de generación de energía renovable frente al litoral malagueño, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM) mediante los que se busca organizar los usos y actividades económicas del millón de kilómetros cuadrados de mar con los que cuenta España.
El documento de ordenación afecta a las demarcaciones noratlántica, sudatlántica, del Estrecho y Alborán, levantino-balear y canaria. Y tal y como ha explicado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la finalidad del mismo es ordenar las "actividades presentes y las que pueden llegar a desarrollarse" en el mar.
Y una de ellas es el desarrollo de la energía eólica marina por su potencialidad en la lucha contra el cambio climático, pero también por los posibles conflictos con otros usos. Atendiendo al contenido de la proposición del ministerio, de toda la extensión contenida en estas demarcaciones, de un millón de kilómetros cuadrados, algo menos de 4.948 se reservan como zonas de alto potencial de la energía eólica marina.
Esto supone un paso adelante relevante, por cuanto lo que hace el Ministerio para la Transición Ecológica es dibujar las zonas en las que se podrá desarrollar esta tecnología con aerogeneradores flotantes. En total son 18 los polígonos susceptibles de albergar estos parques marinos. Uno de ellos en el mar de Alborán, en las proximidades de la provincia de Málaga.
El acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros abre la puerta al desarrollo de esta tecnología. En la demarcación del Estrecho y Alborán se han reservado 1.222,61 kilómetros cuadrados con potencial para este tipo de iniciativas.
Para concluir sobre la idoneidad de estos espacios marinos, el departamento ministerial ha seguido un proceso de análisis del entorno, contando para ello con la participación de las comunidades autónomas y los sectores económicos implicados, caso de la pesca. A esto se ha sumado la no afectación a la biodiversidad de los potenciales proyectos y la compatibilidad con otros usos prioritarios, como la navegación marina y aérea, y la defensa nacional.
Pese a que se reserva un área de casi 5.000 kilómetros cuadrados, ello no implica que todo este espacio sea destinado a aerogeneradores. En buena medida, serán las empresas las que determinarán la viabilidad de los proyectos, cada uno de los cuales tendrá que superar la preceptiva tramitación ambiental.
El proyecto ya conocido en Málaga
Hasta la fecha, la única iniciativa conocida es la de IberBlue Wind, (una joint venture creada por las empresas Simply Blue Group, Proes Consultores y FF New Energy Venture). El anteproyecto elaborado por la compañía, fechado el pasado mes de octubre, bautiza el parque planteado con el nombre de Nao Victoria. El mismo ocuparía un área de 309,4 kilómetros cuadrados, con un perímetro de 88,5 kilómetros.
Y, lo más relevante, estaría localizado a 21,8 kilómetros de la costa de Málaga y de Cádiz, según se observa. Dispondría de 55 aerogeneradores, con una potencia unitaria de 18 MW y una potencia total instalada de 990 MW.
Los aerogeneradores podrán alcanzar los 150 metros de altura, con una longitud de pala de 120 metros. Se detalla igualmente que la producción anual será de 4.653 GWh. La distancia entre aerogeneradores será de entre 3.052 metros y 1.079 metros.
El informe privado realiza un análisis de los potenciales impactos sociales y ambientales de la construcción del parque. Atendiendo a la documentación, se admite que la alternativa analizada produce 14 impactos: siete de ellos afectan a variables del medio abiótico (condiciones físicas y químicas), cuatro al medio biótico (comunidades naturales y hábitats) y otros tres al medio social.