El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha lamentado la muerte del papa Benedicto XVI, quien ha fallecido a los 95 años este sábado 31 de diciembre, según ha informado la Oficina de Prensa del Vaticano y la Conferencia Episcopal Española.
Catalá, en un mensaje publicado con motivo del fallecimiento del papa emérito, ha destacado que "el papa Benedicto XVI ha sido un gran regalo para la Iglesia y para el mundo mediante su ministerio sacerdotal".
"Ha ejercido su servicio desde el estudio y la enseñanza de la teología, siendo tal vez el mejor teólogo del siglo XX", ha dicho, al tiempo que ha agregado que "con su ministerio sacerdotal y episcopal, ejercido primero en Alemania y después en la Santa Sede, enriqueció el magisterio eclesial bajo el pontificado de san Juan Pablo II".
También, ha continuado, "como obispo de Roma ayudó a toda la Iglesia a poner a Dios como fundamento de la vida humana". "Hubo gente que no conoció la profundidad de su pensamiento teológico ni su cordial delicadeza de trato personal. Era respetuoso y exquisito en sus relaciones, como pude comprobar muchas veces en mis encuentros personales con él y en las reuniones de trabajo", ha sostenido.
De igual modo, ha subrayado que "no le faltaron momentos de sufrimiento por la fragilidad pecadora de algunos colaboradores y por problemas eclesiales. Pero lo supo asumir con gran humildad y firmeza a la vez". Por último, ha agradecido "a Dios el gran regalo de su persona y de su obra como sacerdote, teólogo, obispo y papa". "Pedimos a Dios misericordioso que ahora lo lleve a gozar con él de su amor pleno y de su luz inextinguible", ha concluido.