La máxima de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra es aplicable a pies juntillas a uno de los supuestos cabecillas de uno de los entramados criminales más activos del país en el robo de vehículos de alta gama. El sujeto ha sido detenido este martes en la zona Este de Málaga capital apenas unos días después de salir de la cárcel cuando se disponía a subir a un todoterreno que había sido robado en una urbanización de Estepona.
De acuerdo con los datos aportados este viernes por la Policía Nacional, en los últimos ocho meses ya había sido arrestado en tres ocasiones por hechos de la misma naturaleza. Se hallaba en libertad condicionada a la no comisión de hechos delictivos en un periodo de tres años, según sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga.
La organización de la que, presuntamente, forma parte funcionaba como narcoconcesionario, vendiendo coches robados, de tipo todoterreno, a narcotraficantes asentados en el Campo de Gibraltar.
Su localización y detención por parte de la Policía Nacional tuvo lugar a partir de detectarse, a comienzos de diciembre, un incremento en la sustracción de vehículos de alta gama en la provincia. Muestra de ello es que en solo en unos días se llegaron a contabilizar media docena.
Agentes adscritos al Grupo III de Crimen Organizado, especializado en tráfico ilícito de vehículos, sospecharon de que tras los robos podían estar los miembros de una organización desmantelada en junio, en el marco de la operación Beta, cuyos integrantes habrían salido ahora de prisión.
Rastreo de coches desde Nerja a Estepona
La red desmantelada realizaba labores de reconocimiento por las más destacadas urbanizaciones de la costa malagueña, desde Nerja hasta Estepona, localizando coches susceptibles de ser sustraídos con los medios técnicos de los que disponían sus integrantes. Para tal fin, la trama se desplazaba en grupo y actuaba en horario nocturno contra vehículos estacionados en la calle o en garajes comunitarios o particulares.
Para consumar los robos, los sospechosos utilizaban numerosos mandos e incluso captadores de frecuencia (mandos pandora) para clonar las frecuencias de apertura de las puertas de garaje; continuaban desconectando las alarmas de los vehículos; accedían a los mismos con llaves turbodecoder, técnicas de sacacorchos y/o ganzúas, y arrancaban los todoterrenos a través de sofisticados procedimientos de clonación de llaves.
En última instancia, y para evitar el rastreo de los vehículos sustraídos, la trama anulaba los dispositivos de geolocalización integrados en los mismos a través de inhibidores.
Los vehículos, en su mayoría modelos 4x4 de gran cilindrada y capacidad de carga, eran proporcionados generalmente a organizaciones dedicadas al narcotráfico en el Campo de Gibraltar, llegando a pagar las mafias hasta 6.000 euros por coche. Los todoterrenos eran destinados a labores de alijo y de transporte de la droga.
Tras las pesquisas correspondientes, la Policía localizó en el barrio malagueño de Cerrado de Calderón a uno de los líderes del referido entramado, encargado, entre otras funciones, de sustraer los vehículos, trasladaros a zonas "de enfriamiento" y darles salida.
El sospechoso resultó detenido cuando se disponía a subir a un todoterreno sustraído el pasado martes en Estepona. El arrestado pasa este viernes a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Málaga.