La historia política de Andalucía durante la democracia ha estado marcada por la hegemonía del partido socialista. Desde que Plácido Fernández Viagas se hiciera con la presidencia de San Telmo en aquel lejano parlamento preautonómico, casi todos los líderes territoriales que han gobernado lo han hecho bajo las siglas que sostienen el puño y la rosa. En total, seis hombres y una mujer que han conformado un ciclo de 37 años.
Todo eso cambió el pasado 2 de diciembre de 2018, cuando el Partido Popular, con Juanma Moreno al frente, obtuvo uno de los peores resultados de la formación de centro derecha en su historia, aunque suficientes para sumar una mayoría alternativa. Esta tendencia se ha revertido y ahora todas las encuestas apuntan a un respaldo más que mayoritario.
Ese apoyo del pueblo andaluz a los populares también ha ido oscilando a lo largo de las décadas. Especialmente en la provincia de Málaga. La serie histórica de resultados electorales en la comunidad refleja como PSOE y PP han ido alternando la primera línea de la parrilla durante los comicios celebrados durante el siglo XXI en el territorio de la Costa del Sol.
El PP, fracasos y éxitos
El inicio de milenio estuvo marcado para los populares por los 44 diputados autonómicos conseguidos por Teófila Martínez frente a los 52 del PSOE de Manuel Chaves. Málaga fue una de las tres provincias en las que los conservadores empataron con la fuerza de izquierdas; ambas formaciones obtuvieron siete diputados, aunque el porcentaje de voto fue mayor para los socialistas.
Cuatro años después, la candidatura encabezada por Joaquín Luis Ramírez Rodríguez se quedó a dos asientos de igualar el resultado anterior, obteniendo seis diputados frente a los ocho del PSOE.
En 2008, los populares se hicieron con su mejor resultado hasta la fecha: 8 escaños y un 43,59 % de apoyos. Los mismos que alcanzaron en 2012 y con un porcentaje de voto similar. Esperanza Oña fue la persona que estuvo al frente de las listas en ambas ocasiones. Especialmente reseñable el último de los casos, en los que el PP, por primera y única vez, logró obtener en el Parlamento más representación que los socialistas.
Esa tendencia desapareció en 2015. Juan Manuel Moreno Bonilla no logró retener esa primera plaza y los populares en Málaga pasaron de ocho a cinco y el 28% de los votos. Perdió uno más en 2018, empatando a cuatro con los socialistas. En total, 26 diputados que, junto a los 21 de Ciudadanos y los 12 de Vox fueron suficientes para conseguir, por primera vez en la democracia, que un presidente no socialista se trasladara a San Telmo.
El próximo 19-J, los de Moreno Bonilla tienen el reto de consolidar ese liderazgo. Hasta el momento, todas las encuestas apuntan a que lo conseguirá con facilidad. El estudio de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, publicado el pasado 31 de mayo, adjudica a la fuerza de centro derecha una intención de voto del 37,4%, lo que les valdría para conseguir siete asientos.
PSOE, del récord al descenso
La segunda y última vez que el Partido Socialista superó la barrera del 50% de los votos a nivel autonómico fue en el 2004. Habían pasado seis legislaturas desde la primera vez que los de la rosa lograron este hito. Fue en 1982, con Rafael Escudero como candidato a la presidencia, cuando alcanzaron el 52,6%.
En 2004, Chaves y su equipo recabaron un 50,3% de los apoyos, seis puntos más que en el año 2000. Los comicios del inicio de milenio estuvieron marcados por el respaldo mayoritario de Málaga a la candidatura de Paulino Plata, que logró 8 escaños en la circunscripción de la Costa del Sol, uno más que en las anteriores elecciones.
Cabe recordar que la ocasión en la que el PSOE ha logrado un mayor número de diputados en la provincia ha sido en 1990, con Enrique Linde Cirujano como cabeza de lista, sacando nueve asientos en el Parlamento.
En 2008 se cambiaron las tornas, y los socialistas dejaron de ocupar el primer escalón del podio para quedar a pocas décimas de los populares. La lista de Rosario Torres Ruiz alcanzó el 43,18% de los apoyos en la provincia y siete diputados, menos de medio punto por debajo del PP, que obtuvo 8 escaños.
Cuatro años después, en 2012, el centro-derecha se mantuvo en el mismo porcentaje de voto (43,7%), mientras que el PSOE bajó hasta el 35,2%. Luciano Alonso Alonso fue cabeza de lista por Málaga en unas elecciones en las que por primera, y única vez, el PP logró más diputados que los socialistas en el cómputo autonómico.
En 2015, la formación del puño y la rosa volvió a vencer holgadamente, siendo la opción favorita por los electores en todas las provincias menos Almería. En el caso de Málaga, fueron 6 los diputados que Alonso consiguió, con un 30,11% de los votos (5 puntos menos que en 2012).
Pese a que también vencieron en 2018 en lo que al número de votos respecta, tanto PSOE como PP y Ciudadanos consiguieron cuatro escaños cada uno. Sin embargo, los socialistas obtuvieron un 24,2% de los apoyos frente al 22,6% de la formación azul. Los 33 diputados alcanzados no fueron suficientes para que Susana Díaz lograra el respaldo necesario para ser investida presidenta.
Ahora, todo está por decidir. La encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, publicada el pasado 31 de mayo, refleja que la candidatura de Josele Aguilar obtendría 4 diputados y una intención de voto del 22%.
IU, figura determinante
Desde el inicio de la democracia, IU ha estado presente en el Parlamento andaluz en todas las legislaturas. Durante el siglo XXI, los de izquierdas han sacado un escaño por Málaga en cuatro legislaturas (2000, 2004, 2008 y 2015) y dos en una ocasión (2012). En 2018 se presentaron a través de la confluencia Adelante Andalucía y junto a Podemos obtuvieron tres diputados.
La volátil nueva política
La llegada de los nuevos partidos se vio reflejado en las votaciones de 2015. Por primera vez, tanto Podemos como Ciudadanos accedían a la cámara autonómica. El partido liberal, con Irene Rivera Andrés a la cabeza, logró dos escaños y un 11% de los votos. Uno más consiguió Podemos, que con Félix Gil Sánchez abriendo las listas se hizo con el 15% de lo escrutado.
En 2018, la formación naranja se convirtió en un elemento determinante en la consecución del gobierno. En la provincia, al igual que el PSOE y PP, Cs obtuvo cuatro asientos y casi un 20% de respaldo. Además, entró en juego la figura de Vox, quién irrumpió con 12 diputados, de los cuales dos procedían de Málaga.
La encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, del pasado 31 de mayo, muestra cómo Ciudadanos no obtendría ningún diputado por Málaga; uno lograría Por Andalucía y Vox subiría hasta los tres. Todas estas predicciones se convertirán, o no, en realidad el próximo 19-J.