Dos senadores y un concejal del Ayuntamiento de Málaga esperan bajo un sol abrasador. Acaban de salir de una reunión y tienen que seguir su agenda. Es última hora de la mañana y entre ellos se encuentra José Aurelio Aguilar, en adelante Josele. Es el elegido para encabezar la lista del PSOE en la provincia.
Josele ha sido sanchista en Andalucía cuando eso suponía ser una molestia para la cúpula socialista andaluza. De hecho, afirma que la gran diferencia entre el PSOE de Susana Díaz y el de Juan Espadas es que él puede ir encabezando una lista, algo impensable anteriormente.
Está de precampaña autonómica y ya sabe que contará con el apoyo de Pedro Sánchez el 11 de junio en la provincia. Aguilar se juega mantener al PSOE como la lista más votada, aunque en 2018 perdió casi seis puntos y dos diputados respecto de las autonómicas de 2015. Pero se le ve tranquilo y concienciado en jugar este partido.
¿Cree en las encuestas?
Creo que sirven para saber por dónde van las cosas. Ahora, hay que darles el valor real que tienen. A mis compañeros, cuando estamos en las charlas, les digo que tengo una encuesta: las de las elecciones de Castilla y León y esas son las encuestas que me creo. Recuerdo que al inicio de la campaña allí nos daba un resultado similar al que nos dan ahora, pero cuando llegó el momento de las urnas, cambió. Los 11 puntos de ventaja se quedaron en 17.000 votos. Y siempre digo algo más, que somos el PSOE de Andalucía.
Todo apunta a que el PSOE repetiría su resultado, pero todo a su alrededor ha cambiado, ¿qué significa eso?
El PSOE no va a repetir. El PSOE va a tener mejor resultado. Nuestras encuestas nos dan más de 33 diputados. Las encuestas no reflejan el cambio que se ha producido en el partido, no sólo en el equipo, sino también en el discurso. Estamos recuperando la confianza. En 2018 tuvimos un millón de votos. En abril de 2019 1.400.000. Se trata de que no quede ninguno de los que ya nos votaron sin hacerlo. No hablo ni de nuevos votantes. Si es así, no sólo ganaremos las elecciones, sino que ganaremos.
¿En qué ha cambiado el PSOE de Andalucía de Susana Díaz a Juan Espadas?
Es una propuesta nueva, ha hecho una reforma grande, una renovación muy importante en la propuesta electoral, tanto en contenido como en formas. Con Susana yo nunca hubiera encabezado la lista de Málaga. Quienes conocen mi trayectoria en el partido y me ven ahora aquí se dan cuenta de que esta es una propuesta diferente. Jamás se habría planteado mi nombre hasta ahora. Tratamos de recuperar la confianza mayoritaria que hemos tenido de los malagueños y malagueñas. Insisto, en las últimas elecciones el PSOE ha sido la lista más votada. Y el 19-J volveremos a serlo.
Habla de los resultados en unas andaluzas y en unas generales, ¿podemos comprar y extrapolar resultados?
Por supuesto que son comparables en su dimensión. Si hablamos de política andaluza, habrá que hablar de qué está haciendo el Gobierno de la Junta de Andalucía. En este punto lo que vemos es que tenemos a Moreno Bonilla que ha pasado de la indolencia, de esconderse detrás del Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia, a ponerse de perfil, que es lo que mejor sabe hacer. Cuando a Juanma Moreno le ha tocado gestionar el final de la pandemia lo hemos visto con una incompetencia absoluta. Un Gobierno que no ha sido capaz de gestionar los fondos que le han entregado y que ha devuelto 370 millones dedicados a Pymes y autónomos… Eso es para que hubiera dimitido él o el consejero responsable. Si hablamos de la política nacional, hay que ver las políticas aplicadas aquí. La apuesta de Pedro Sánchez por Andalucía ha sido evidente.
Ustedes hablaban hace unos días de que en Andalucía habían desaparecido 20.000 empresas, pero el Gobierno andaluz habla de récord de autónomos y mejora de la situación económica. Suena contradictorio…
La gran diferencia es la forma de contarlo, la propaganda. Lo objetivo es que cojas el parámetro que cojas, estamos peor que en 2018. Es cierto que ha habido una pandemia de por medio, pero también es cierto que otras comunidades autónomas se están recuperando mejor. Si cogemos PIB per cápita, la convergencia con Europa, el de creación de empleo… en todos estamos por debajo.
Metro al Civil, Convento de la Trinidad y nuevo hospital. Esos son los tres pilares sobre los que ha asentado la legislatura el actual Gobierno de Moreno. Sin embargo, Espadas y Dani Pérez lo están usando como propuestas propias.
Es que no es verdad. Se han presentado folletos publicitarios de estos proyectos que Moreno se comprometió a terminar en esta primera legislatura. Resulta que del tercer hospital lo que hay es exclusivamente un folleto, no hay proyecto. Y para justificar que está haciendo algo ha echado abajo una casilla vieja del aparcamiento del Hospital Civil, que sigue siendo aparcamiento.
Al Metro le quedaban sólo 400 metros para llegar al Centro y como no ha podido acabarlos, lo que ha hecho ha sido inaugurar una estación sin pasajeros. ¿Alguien se imagina que un ministro inaugurase el peaje de una autopista cerrada? Es lo mismo. Sólo por decir que está haciendo algo.
En cuanto a la Trinidad, le pido a la gente del barrio que vaya y me digan si de verdad se ha hecho algo. Nosotros seguimos apostando porque sea el impulso del propio barrio quien saque el proyecto adelante. Yo me resisto a pensar que es un proyecto maldito, no podemos ser la ciudad de los proyectos inacabados. El Centro Andaluz de Artes Escénicas que ahora está sobre la mesa puede estar muy bien porque surge desde abajo, no lo impulsamos los políticos. Surge de los malagueños para recuperar el convento. De hecho, esa iniciativa se aprobó por todos los grupos en el Ayuntamiento, pero en el Parlamento, el PP, con su doble cara, votó en contra. Tenemos que ser capaces de hacer de la Trinidad un proyecto de ciudad, por encima de propuestas de partido.
¿Cuál es el gran proyecto del PSOE para Málaga?
El que a mí me gusta defender es el de Málaga como capital andaluza de la innovación. Estamos en una situación única para convertirnos en un motor de innovación, que haciendo que confluyan la UMA, el PTA y el tejido empresarial permita crear proyectos que irradien al resto de Andalucía y España. En eso tenemos que estar, es el gran salto que tenemos que dar.
¿Considera que se ha ido creando una idea de doble centralidad en Andalucía entre Málaga y Sevilla?
Málaga no se entendería sin su tejido empresarial. La realidad de los números es la que es, y Málaga es una realidad económica incontestable. No tenemos que competir en capitalidad, Sevilla y Málaga tienen que ir de la mano. Sin ninguna duda, Málaga se ve como una tierra de oportunidades, pero tenemos que ser capaces desde la Junta de Andalucía de potenciarlas. Los fondos europeos van a repercutir en la provincia, pero hay que presentar proyectos competitivos que permitan recibir ese dinero. Ahí tienen que trabajar el Ayuntamiento y la Junta. Actualmente, a la Junta de Moreno Bonilla ni está ni se le espera. También aquí se ha puesto de perfil.
Andalucía es la comunidad que más ha recibido, a pesar de que Moreno se queje de lo contrario. Y encima, luego va a Europa a pedir más tiempo para ejecutar. Es el momento re remangarse, pringarse y ponerse a sacar proyectos.
El candidato del PSOE, Juan Espadas, viene de ser alcalde de Sevilla; por su parte, Juanma Moreno es malagueño. ¿Ha notado algún recelo con esto en la provincia o es una rivalidad vieja ya superada?
Creo que el recelo es del pasado. Es más, yo creo que Málaga ha conseguido quitarse ese estigma. El victimismo, al que contribuyó Paco de la Torre, es algo que ha ido pasando. Es más, creo que Espadas ha hecho una gran gestión en el Ayuntamiento de Sevilla y ha demostrado sus cualidades. Es una persona de transformaciones tranquilas y consensos. Desde el principio tuvo muy claro que este era un proyecto que tenía que unir a toda Andalucía.
Que puede ser un problema porque Moreno Bonilla sea malagueño… Bueno, es una persona que ha sido diputado por Cantabria, con lo que habría que ver eso del arraigo. La pregunta es, ¿cuál es el proyecto de Moreno para Málaga? Lo único que ha hecho ha sido terminar o malterminar proyectos de los socialistas.
¿Qué opinión tiene de los líos del padrón de Olona? ¿Qué diferencia hay con otros paracaidistas?
En las elecciones generales no hay un requisito de residencia. Todos los partidos en algún momento hemos tenido compañeros que se han presentado por circunscripciones que no son las suyas. Pero en las elecciones autonómicas el requisito de residencia sí existe. Además, tiene su sentido. De alguna manera, tú tienes que ser de esa vecindad civil. Por tanto, el arraigo es más que necesario.
Una vez que la junta electoral ha aprobado la candidatura, nosotros estamos encantados. Andalucía es una tierra de brazos abiertos, incluso a alguien con el pensamiento de Olona. Pero nosotros vamos a intentar que ese pensamiento de Macarena Olona no mediatice el próximo Gobierno de la Junta de Andalucía. Pedimos el voto para el PSOE porque somos los únicos que garantizamos que ella no será vicepresidenta.
Viendo lo que hay a la izquierda del PSOE: el lío de Por Andalucía con Podemos, las denuncias a Adelante Andalucía... ¿Tienen confianza en recoger parte de ese voto?
Yo estoy notando en general, al recorrerme la provincia, es que la gente es consciente de que el 19 de junio nos jugamos mucho: una derecha con la ultraderecha que viene a cambiar Andalucía o una izquierda progresista que busca seguir mejorando.
Dicho esto, creo que la gente progresista está movilizándose para votar. Y, claro, que lo que hay a nuestra izquierda sea una oferta lo más unida es interesante. Si fuera así no se perderían votos progresistas. Pero el único partido que garantiza que no habrá pacto con Vox somos nosotros.
He visto en redes un hashtag curioso, #SiVotamosGanamos, ¿qué buscan?
Estas son las cosas de las campañas. Ha sido un lema sobrevenido en un acto de Juan Espadas en Salobreña, casualmente. A Juan se le quedó y creyó que daba mucha visibilidad a la realidad de que si votamos, ganamos.
¿Qué es lo mejor que ha hecho el PSOE andaluz en esta legislatura?
Ha habido dos momentos clave. El primero fue la conmoción de no poder gobernar a pesar de ganar. Aquello hizo que el partido tardara en recomponerse. Y luego las primarias, claro, la llegada de Juan Espadas. Desde entonces, hacemos una oposición constructiva, le ofrece hasta un pacto por los presupuestos y se han apoyado leyes como la LISTA. Es decir, Espadas viene a decir que el PSOE va a poner los intereses de los andaluces por delante y si eso significa pactar con el PP, se pacta.
¿Incluso para evitar que Vox entre en el Gobierno?
Esa pregunta hay que hacérsela al PP por dos cosas. Primero, porque el PSOE va a volver a ser la lista más votada, seguro, ¿nos apoyará el PP a nosotros? Yo creo que Moreno tiene interiorizado que va a pactar con Vox. Fue el primero en hacerlo en España. Segundo, también hay que preguntarse por qué el PP habla del apoyo a la lista más votada sólo cuando le interesa: ni Mañueco, ni Ayuso, ni López Miras, ni Moreno fueron las listas más votadas.