Agentes de la Policía Nacional han intervenido 414 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento en una nave industrial del municipio malagueño de Alhaurín de la Torre.
Asimismo, los investigadores han arrestado al arrendatario del inmueble, un varón de 44 años, por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
El fuerte olor a marihuana que desprendía una nave industrial, sin actividad comercial aparente, no pasó desapercibido para las personas que frecuentan un polígono industrial en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre.
Precisamente, esas informaciones, que apuntaban a un posible invernadero de cannabis en el inmueble, supusieron el inicio de la investigación, llevada a cabo por agentes adscritos a la Comisaría de Distrito Oeste, en Málaga.
Así, continuando con las indagaciones, y al efecto de confirmar las sospechas, los investigadores emprendieron una serie de visitas discretas a la nave, confirmando que emanaba un fuerte hedor a cannabis sativa, además de detectarse un incesante ruido de motores propios de la logística de este tipo de cultivos, han señalado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Las pesquisas realizadas también condujeron hasta el presunto responsable del invernadero. Tras unas comprobaciones previas, los agentes conocieron que la nave, que permanecía cerrada y sin actividad comercial, había sido alquilada por un hombre que estaría al frente del negocio ilícito.
Por último, los agentes llevaron a cabo la entrada y registro en el inmueble con autorización del Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, hallando en su interior 414 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento y floración, además de una amplia infraestructura para la producción de esta sustancia estupefaciente.
En el marco de la operación Parchilandia, los investigadores detuvieron el pasado día 18 de enero al arrendador de la nave por su presunta responsabilidad en un delito de tráfico de drogas y en otro de defraudación de fluido eléctrico, tras confirmarse, en este último caso, que el inmueble se encontraba conectado ilegalmente a la red pública eléctrica.