Los vecinos de El Palo están cansados de esperar y de que no se les escuche, y este miércoles han decidido unirse y alzar la voz para reclamar la implicación de las administraciones con una de las zonas más singulares de la ciudad de Málaga pero que a día de hoy se encuentra "maltratada" y "abandonada".
La plaza de Padre Ciganda ha sido testigo este mediodía de una alianza histórica entre seis asociaciones del Distrito Este de Málaga que ha reunido a unas 200 personas, según los datos de la Policía Nacional (500 según las asociaciones), para exigir la regularización de las casas de pescadores, así como para denunciar la instalación de una gasolinera en La Pelusa y el mal estado del paseo marítimo.
El presidente de la Asociación de vecinos Rebalaje, Manuel Benavides, lleva 12 años al frente de esta organización pero la lucha contra la especulación de esta zona se remonta diez años más atrás. A su juicio, es "incomprensible" que con el deslinde aprobado desde hace seis años, "estemos todavía en un limbo jurídico" y el Gobierno central no regularice estas viviendas.
Una situación también incongruente para Rafael Caparrós, que desde la Asociación de vecinos Zona Popular, pide que la ley sea igual para todos: "Si en Pedregalejo hasta el número 70 está legalizado, ¿cómo puede ser que el 72 no lo esté?". Una pregunta que lleva consigo miles de firmas pero que "sigue sin una respuesta convincente" para las "cerca de 1.300 viviendas afectadas".
A través de firmas también se han quejado del proyecto de una gasolinera de bajo coste en La Pelusa. Los vecinos no ven "lógico" que se construya en una zona rodeada de casas y han exigido al Ayuntamiento que lo frene y se traslade a otra zona. En este caso ya llevan "tres mil y pico de firmas", asegura Benavides.
La zona reclama más y mejores equipamientos sanitarios, sociales y deportivos. Con urgencia, han aludido a la "dejadez" del paseo marítimo, donde "la falta de mantenimiento del acerado supone un peligro para los mayores del barrio". A esto, los vecinos solicitan espacios para reunirse los mayores y los jóvenes emprendedores, así como la creación de una piscina cubierta aprobada en 2015 y la ampliación del centro médico.
Rafael Caparrós se ha lamentado de equipamientos "obsoletos" y que "no tienen mantenimiento" y ha aprovechado para pedir que las playas de El Palo cuenten con una arena de mejor calidad.
En definitiva, piden que se les escuche y que las administraciones tengan en cuenta sus reivindicaciones y se impliquen con la zona, el último reducto de cultura marenga que queda en la capital y que, solicitan, proteger y dar a conocer "para que no se olvide".
Por todo ello, la Asociación Cultural El Palo, Asociación de vecinos Rebalaje, Asociación Ecomuseo Astilleros Nereo, Asociación de vecinos de los Baños del Carmen, Asociación Torre de las Palomas y Asociación de vecinos Zona Popular se han unido este miércoles, pero van a seguir reuniéndose para que los vecinos de El Palo y Pedregalejo "sepan que hay seis asociaciones trabajando por ellos".