El drama en Sierra Bermeja y el Valle del Genal no cesa. La extensión del incendio, iniciado en la noche del pasado miércoles y que ya ha calcinado más de 6.000 hectáreas de suelo, está obligando a los dispositivos de emergencias a proceder al desalojo de municipios próximos a las llamas.
Si durante la madrugada y la mañana se actuó de este modo con la evacuación de Jubrique y Genalguacil, respectivamente, ahora el Plan INFOCA actúa del mismo modo con Faraján, Pujerra, Alpandeire y Júzcar.
La determinación ha sido adoptada como medida de precaución ante el avance de las llamas. El propio director técnico de extinción del INFOCA, Alejandro García, ha admitido este domingo la posibilidad de proceder a nuevos desalojos en función del comportamiento del fuego.
Sobre el particular ha aludido a la existencia de unas líneas críticas en el plan de evacuación, de manera que si las mismas son superadas se procederá a intervenir del modo en que se ha hecho.
A la espera de que se concreten los detalles de los desalojos de Faraján y Pujerra, el incendio obliga por el momento a mantener fuera de sus casas a 1.620 personas. De ellas, 300 de Jubrique (muchos vecinos disponen de viviendas en la costa) y de 250 en Genalguacil.
A estos hay que agregar 750 de las urbanizaciones de Forest Hills y Abejeras, en Estepona, 37 del diseminado de Peñas Blancas, 12 de Charcha de la Extranjera, 60 de Huerta Padrón, 65 de Río Velerín, 10 de Río Castor y Charca de las Nutrias y 40 de Zona de Quiñones.
Precisamente, las buenas sensaciones que se tenían anoche, desbaratadas por el nuevo incendio causado, hizo que los responsables del INFOCA contemplaran la posibilidad de autorizar a lo largo de este domingo a parte de los evacuados en Estepona. Una opción anulada ante los nuevos acontecimientos.