Agentes del Área de Protección al Menor (Aprome) de la Jefatura Provincial de Málaga del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía localizaron el pasado 3 de agosto a dos menores, de diez y siete años, que vivían en precarias condiciones y ocultos por sus padres para evitar la ejecución de la resolución administrativa de desamparo.
La investigación realizada permitió constatar la grave situación de aislamiento social de los menores. Presentaban evidentes signos de no haber mantenido contacto con otros niños, además de aparentar un absentismo escolar grave y reiterado al no acudir al colegio durante varios cursos consecutivos. Por otro lado, no habían recibido las vacunas obligatorias contempladas en el calendario de vacunación infantil registradas para estas edades.
De esta manera, los menores se encontraban en paradero desconocido desde el pasado mes de abril, cuando los progenitores huyeron con ellos para evitar la retirada de su tutela. Desde entonces, han estado viviendo de forma itinerante y ocultándose de las autoridades.
Finalmente, han sido localizados en un asentamiento de caravanas en la zona del Peñón del Cuervo, una zona próxima al mar y con fácil aparcamiento para este tipo de transportes de la capital malagueña. Allí, según las primeras investigaciones, vivían en clandestinidad, pernoctando en un vehículo y en condiciones de higiene y salubridad nulas.
Tras su pertinente localización, los menores fueron entregados al Servicio de Protección al Menor de la Junta de Andalucía en Málaga, mientras que a sus padres se les ha imputado un delito de dejación de los deberes inherentes a las relaciones familiares.
La Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía cuenta en cada una de las provincias de la región con un área de protección al menor en la que trabajan agentes de policía especializados en esta delicada materia.