"Ánimo tenemos, pero lo que no tenemos es dinero para comer a estas alturas", dice Salvador Romero, ganadero, mientras sujeta una pancarta que reza "Por un precio justo de la leche de vaca para el ganadero". Justamente ese es el motivo por el que diferentes asociaciones del sector lácteo (ASAJA, COAG y UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y la Organización de Productores del Sur (OPL)) han convocado a ganaderos de toda Andalucía frente al supermercado Lidl de Héroe de Sostoa.
Romero tiene una vaquería en Alameda, pueblo de la provincia de Málaga y reconoce que el lema de la protesta, "Con la leche hasta el cuello", no puede representarle más. "Uno lleva muchos años al lado de las vacas y siempre he querido que sean para mis hijos. Sin embargo, creo que vamos a acabar todos en el paro y encima arruinados, porque hasta unos "terrenillos" que tenía los he tenido que hipotecar", cuenta desolado.
Lo mismo cuenta la familia García durante los primeros momentos de la concentración. Diana y David son dos de los miembros más jóvenes de la familia. Cuando se les pregunta si ven factible dedicarse en el futuro al mundo de la ganadería, pese a su poca experiencia, tienen una respuesta clara: "No nos importaría, pero tal y como está ahora mismo no. No vamos a llegar a ningún lado si la cosa no cambia. Si la leche tuviera un precio justo, seguiría la estela de mi familia y es que no estamos pidiendo que el ganadero se haga rico poniendo la leche muy cara, simplemente que no pierda dinero trabajando en la granja", dicen.
Asimismo, su padre, presente en la conversación, coincide con los pequeños. “Prefiero que estudien otra cosa y que puedan trabajar en unas condiciones laborales buenas. A ella le gusta mucho la veterinaria, yo encantado de la vida. Si hay continuidad y decide seguir por ese camino, podrá estar trabajando en la granja. Intentaremos aguantar todo lo posible, si es para vivir, no para una condena. Y por desgracia, hoy día esto es una condena”.
Trinidad Domínguez también se encuentra en la concentración. Es, probablemente, una de las pocas mujeres ganaderas que hay en la provincia de Málaga. "Aunque solo se hable de los ganaderos, algunas aún quedamos", dice. Es curioso, pero llegó al mundo de la ganadería cuando en el año 1982, en mitad de una crisis, su marido decidió probar en el mundo de la ganadería ya que su padre siempre había tenido vacas en su corral de Alozaina. "Así fue como decidimos dar el paso de vender al por mayor y con el paso de los años fuimos creciendo y creciendo más, hasta ahora, que la situación se hace cuesta arriba", relata.
¿Qué piden exactamente?
El coste medio para un ganadero a la hora de producir un litro de leche, según el propio Ministerio de Agricultura, es de 0,35 euros. Sin embargo, en algunas explotaciones andaluzas este asciende hasta 0,40 euros. El problema viene desde las industrias, que en el último año han pagado a los ganaderos en torno a 0,31 y 0,33 euros por litro.
Es decir, como mínimo, han perdido alrededor de dos céntimos por litro, mientras que los costes de producción han llegado a repuntar hasta un 35% por la subida de las materias primas para la alimentación y por el incremento de los costes energéticos, entre otros factores, que han llevado al productor de leche de vaca a sufrir una crisis estructural.
Como es evidente, este desajuste de números ha provocado situaciones muy negativas en el sector, como la desaparición de cientos de vaquerías en toda Andalucía. "La realidad de la provincia de Málaga hoy en día es que solo hay 11 explotaciones de vacuno de leche sin relevo generacional", cuenta Antonio Rodríguez, secretario general de COAG Málaga que recalca la poca importancia que se le da al sector en España: “Cuando nosotros no estemos, ¿cómo vamos a comer? ¿de dónde vamos a sacar la leche? ¿Es que no lo vemos claro?”.
El precio de la leche no es el único problema. "El negocio de la ganadería está abierto los 365 días del año, hay que alimentar a las vacas a diario. El año pasado la cebada y el maíz estaban a 150 euros y actualmente su precio ronda los 215 euros lo cual también es insostenible para nosotros", asegura Baldomero Bellido, presidente de ASAJA Málaga.
Por su parte, José Antonio Molina, presidente de Alba Ganaderos, manifiesta que las instituciones han de darse cuenta que España, además de ser un país para el turismo, cuenta con un sector agrícola y con uno ganadero. "La subida de la leche en el mercado sería solo de seis céntimos. El consumidor no se arruinaría y nosotros podríamos comer", detalla.
Asimismo explica que pese a que por su lado no falta el diálogo, sobre este tema hay pocas negociaciones ya que "el precio de la leche es imposición de las industrias" e, indignado, señala que no les queda otra que vender la leche a un precio que no les sale rentable, bebérsela o tirarla, ya que es un producto perecedero. "Y si la tiro me pueden hasta denunciar, por lo que mejor regalarla como estamos haciendo hoy".
Hoy, a la puerta de este supermercado, como ya hicieron hace unas semanas en Sevilla, han repartido 500 litros de leche a la ciudadanía y han recogido firmas por un precio justo de la leche de vaca en el sur de España. Hasta la fecha, ya son más de 25.500 personas las que han respaldado con su firma las peticiones de los ganaderos de vacuno de leche, la mayoría de ellas recabadas a través de la plataforma change.org.