Un edificio de viviendas de alquiler de El Cañaveral, uno de los nuevos barrios del extremo este de la capital, se ha convertido este domingo por la tarde en el escenario de una protesta. Decenas de personas han clamado frente a la fachada de este bloque ante las okupaciones de "12 viviendas", entre ellas varios "bajos con terraza" y "áticos". Ante la presencia de la Policía Nacional y Municipal, los manifestados han gritado consignas como "¡Fuera okupas del Cañaveral!" o "¡Policía defiende tu nación!".
La alarma en el vecindario saltó el pasado jueves, después de que los residentes se cercioraran del "cambio de cerraduras" en 12 viviendas. Según explican, ellos utilizan para entrar una tarjeta y no cerraduras para llaves metálicas, como las que se han encontrado en estos pisos. Desde aquel día -siempre según la versión de varios vecinos- los okupan han estado intentando entrar o han entrando al bloque aprovechando las noches.
Ha sido durante este fin de semana cuando se ha reforzado la seguridad del lugar. Ahora, hay un portero las 24 horas del día y seguridad privada. Al parecer, los okupas "cuentan todos el mismo relato": que "pagaron" por acceder a las residencias y que tienen contrato. Varios vecinos manifestados aseguran que no han visto ninguno de estos documentos contractuales.
Respecto a la convivencia, denuncian que ha habido varios enfrentamientos verbales entre okupas e inquilinos y que los ilegales han quitado los números del ascensor. "La convivencia es difícil, toda la gente está nerviosa. Nadie quiere vivir con un okupa... Entendemos la situación pero tienen que entender la nuestra", relata Javier, uno de los huéspedes del bloque.
El edificio, situado en el número 15 de la Avenida Miguel Delibes, forma parte del portfolio de la gestora de activos Q-Living Property Investments, S.L., según se indica en la página web del Observatorio Inmobiliario. La gestora de los inmuebles, en cambio, es la consultora inmobiliaria Savills, que no ha querido hacer comentarios al respecto.
Desde la asociación vecinal AVECA han lanzado un comunicado este mismo domingo por la tarde lamentando que la vida dentro de este bloque se ha visto "muy perturbada" tras la okupación. "Queremos dejar clara nuestra postura: podemos defender el derecho a una vivienda digna de toda persona; pero no podemos entender, ni apoyar la violación del Derecho".
"Creemos que la responsabilidad de esta situación radica en la propiedad", añade la entidad en el escrito. Por ello, pedirá al dueño "medidas que den solución a esta situación de alteración de la vida de los inquilinos legítimos del edificio y del barrio en general".
"Igualmente, vamos a pedir a la Policía que investigue si hay alguna mafia detrás de esta colectiva okupación. Entendemos que no es una investigación tan difícil para descubrirla y desmontarla y saber qué vecinos de esos nuevos ocupantes pudieran ser conniventes", agrega AVECA.