El intenso verano ha arrancado de manera trágica en la Comunidad de Madrid con varios accidentes por ahogamiento que han afectado, sobre todo, a jóvenes y niños.
El último episodio dramático se ha vivido este jueves en el embalse de Picadas, en la localidad de San Martín de Valdeiglesias, al suroeste de la región, cuando un niño de 7 años sufrió un ahogamiento que le ha dejado secuelas muy graves.
El menor fue trasladado en helicóptero al Hospital 12 de Octubre después de que efectivos del SUMMA112 lo atendieran en parada cardiorrespiratoria que consiguieron revertir, aunque el estado del niño de 7 años es muy grave.
Por fortuna, en el embalse se encontraba un guardia civil disfrutando de la tarde festiva en la región, que junto con otra sanitaria que también estaba allí en el embalse, consiguieron realizarle las primeras maniobras a la víctima.
Ahora, el niño de 7 años trata de recuperarse de una situación muy grave de la que no consiguió salir, hace sólo tres días, un hombre de 68 años que murió en Móstoles ahogado en una piscina municipal.
La instalación está ubicada en El Soto-Andrés Torrejón y contaba con un socorrista que, junto al personal sanitario que allí se encontraba, rescataron del agua al hombre, que se encontraba flotando en el agua y en parada cardiorrespiratoria.
Unos días antes, el 18 de julio, fue un joven de 13 años el que sufrió un ahogamiento en una piscina de una urbanización privada de Alcalá de Henares al quedar atrapado en la rejilla de la depuradora. El adolescente falleció a los cuatro días en el hospital al no poder superar las secuelas de la parada cardiorrespiratoria que sufrió.
Pero el verano ya venía con tristes noticias por ahogamientos ya que un chaval de 18 años murió el miércoles 26 de junio ahogado en el pantano de San Juan donde había ido a pasar la tarde con tres amigos.
Su cuerpo tuvo que ser localizado por los profesionales del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) horas después de que desapareciera en el pantano a una profundidad de entre 5 y 6 metros de profundidad y a unos 12 metros de la orilla.