Itziar acude a nuestro encuentro después de su jornada laboral. Llega sonriente, y nos sentamos a tomar algo en una terraza ubicada en el madrileño barrio del Pilar. Cuando da comienzo su relato, resulta difícil mantener esa primera sonrisa. Pues Itziar se ha visto obligada a regresar a casa de sus padres con sus tres hijos desde que unos 'inquiokupas' se instalaron en su casa. A día de hoy le deben más de 20.000 euros.
Itziar, propietaria desde hace años de un piso en Alcobendas, al vivir con su pareja y tener este inmueble vacío, decidió alquilarlo. Ella vivía cerca de Herrera Oria y, con sus dos sueldos y el alquiler que obtenía de su piso, podía cubrir sus gastos y las necesidades de sus hijos.
Pero todo cambió a principios de 2022. Tras un "complicada situación personal", Itziar se tuvo que marchar de la casa en la que vivía con su pareja. Sola y con tres niños, optó por volver a su piso de Alcobendas, puesto que su sueldo "no era suficiente como para alquilar una nueva casa, mantener a tres hijos y pagar todo tipo de gastos".
"Prefería no tener que pagar un nuevo alquiler y volver a mi casa de Alcobendas, un piso que yo había comprado cuando era soltera. En junio de 2022 comuniqué a los inquilinos que no les iba a renovar el contrato porque necesitaba el piso para mí y para mis hijos", explica Itziar.
Según detalla, "se trata de una cláusula que estaba en el contrato, en caso de necesitar la vivienda para uso familiar", que como afirma era su caso: "Los inquilinos se tenían que marchar. Se lo comuniqué de forma verbal y después por escrito, su contrato terminaba en septiembre de 2022, por tanto, para esa fecha debían haberse marchado".
Su respuesta fue completamente inesperada: "No nos vamos". Al parecer, "dijeron que estaban muy contentos en el barrio y que sus dos hijos pequeños estaban escolarizados en la zona, por lo que no se iban a marchar".
Fue a partir de julio de 2022, tan solo un mes después de que Itziar les comunicará que se terminaba su contrato, "que dejaron de pagar el alquiler, y nunca más lo han vuelto a hacer". Haciendo cuentas, deben a Itziar "más de 20.000 euros".
"Desde de julio de 2022 no tengo el dinero del alquiler, estoy tirando de mi sueldo y de ahorros para pagarlo todo. Llegó un momento en que vi obligada a volver con mis tres hijos de 7, 15 y 18 años a casa de mis padres, no podía soportar tantos gastos", explica Itziar.
Una situación una sorpresa para ella, puesto que hasta que les comunicó que se tenían que marchar, "habían pagado el alquiler sin problema" y "de ahí que se hayan convertido en 'inquiokupas'".
Declarados vulnerables
Ante esta situación, Itziar buscó un abogado y puso una demanda. Así, en marzo de 2023 "tuvo lugar el juicio". El juez consideró que "el contrato estaba liquidado y que me tenían que pagar todo lo que me debían".
Pero todo se complicó: "Los 'inquiokupas' se declararon 'vulnerables', alegaban que no trabajaban". Tras ello, el juez les dio un plazo para demostrar esa vulnerabilidad y mientras tanto no tenían porqué marcharse de la casa.
A partir de este momento, pasó un año sin saber si han presentado algún escrito para demostrar su vulnerabilidad y el juez tampoco dijo nada sobre el caso en este periodo de tiempo. Según relata Itziar "en marzo de 2024" le dijeron "que no se va a tramitar la sentencia si los 'inquiokupas' no se ponen al día de los pagos". Por tanto, "pagar todo el dinero que deben, al final, va en su contra".
En abril de 2024, el juez le dio a Itziar la opción de demostrar su "vulnerabilidad". Para ello, debía aportar todos los documentos posibles para demostrar que necesitaba el piso: "Me veo recopilando información para demostrar que necesito mi propia casa". Pero la situación es aún más compleja, pues Itziar explica que ella no le daban la citada vulnerabilidad "por el hecho de tener trabajo".
"Mis dos hijos mayores tienen TDHA (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y necesitan medicamentos. Además, están en una edad complicada, en la que necesitan su privacidad, no podemos estar viviendo con mis padres. Con un solo sueldo no puedo estar pagando todos los gastos", narra Itziar.
La última novedad es que los servicios sociales "han pedido que se haga un informe de vulnerabilidad de las dos partes", algo que "no hay quien lo entienda": "¿Significa eso que ellos por ser más vulnerables pueden tener más derecho a mi propia casa que yo?", se pregunta Itziar
"Como es natural, el dinero me duele, pero al final, lo único que quiero es recuperar mi casa. Si ese informe de vulnerabilidad me da la razón a mí, estarían obligados a pagarme el dinero que me deben de los alquileres y todos los gastos de los abogados, pero no sé cuándo será eso", explica.
Salud mental
Ante esta situación, Itziar explica que le han recetado "antidepresivos, ansiolíticos y pastillas para dormir". Por otro lado, la situación en casa de sus padres "es muy complicada".
"La casa de mis padres no es muy grande y vivimos seis personas. Mis hijos están en una edad en la que necesitan tiempo y espacio para estudiar, también para su propia intimidad", apunta. "Pasa el tiempo y la convivencia es cada vez más complicada", aunque "por lo menos" sus hijos "comprenden la situación" y la "apoyan completamente" explica.
Itziar apunta a que es "completamente irónico" que se "independizara con 22 años y con 48 haya tenido que volver" a casa de sus padres por esta situación. Por otro lado, esta víctima de la okupación, ha encontrado apoyo en la 'Plataforma Afectados por la Okupación', que, a través de redes sociales, ha "visibilizado el caso y ayudan y asesoran sobre que puedes hacer".