Un trabajador de 54 años ha fallecido este mediodía aplastado en un accidente laboral con una retroexcavadora con la que estaba trabajando en una zanja inestable en una obra de nueva construcción en el distrito de Chamartín, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
El siniestro ha ocurrido sobre las 11:55 horas de este lunes en el número 204 de la calle López de Hoyos. El obrero ha muerto en el acto al caerle encima una máquina retroexcavadora, quedando aplastado con la pared.
Hasta el lugar acudió una ambulancia del Summa 112, cuyos sanitarios confirmaron el fallecimiento del hombre sin posibilidad de reanimación. El operario de la maquinaria presentaba una deformidad total del cráneo, con lesiones incompatibles con la vida.
También fue activado el psicólogo de guardia del Summa para atender a los compañeros del obrero fallecido. En el lugar también se encuentra Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, competentes en el asunto, que han estabilizado la zona. Se encarga de las investigaciones agentes de la Policía Municipal.
Accidente laboral en Fuencarral-El Pardo
El pasado martes 7 de mayo se produjo otro accidente laboral en la zona de Fuencarral-El Pardo. Dos obreros murieron tras el derrumbe del forjado de un edificio que estaba siendo rehabilitado en la calle Lezama con la calle Llodio, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, tal y como confirmaron fuentes de Emergencias Madrid.
El accidente se produjo cuando una enorme losa colapsó en una de las plantas superiores y dos forjados se desplomaron, arrastrando con su peso de casi 8 toneladas al piso de abajo, que removió otras dos toneladas de escombros, atrapando a dos trabajadores.
Hacia las 19:20 horas, tras más de ocho horas de trabajo, un portavoz de Emergencias confirmó el fallecimiento de los dos obreros. Tal y como indicaron las citadas fuentes, se trataba de dos trabajadores que estaban en ese momento realizando labores en el edificio.
En el rescate trabajaron más de 40 efectivos de bomberos que con la ayuda de los drones de la Policía Municipal, esperaban conseguir elevar la losa cuanto antes. Finalmente, cuando se produjo el levantamiento, se verificó que no se podía hacer nada por salvar la vida de los obreros.