"A finales del 2022 me quedé viudo y me dije, '¿por qué no compartir mi jardín y piscina?' Así realmente conozco gente y además genero unos ingresos que no están de más", dice José Luis, propietario de una piscina en San Fernando de Henares en Madrid.
Entrando en los meses de verano, no todos los madrileños pueden desplazarse hasta los lugares de costa y hay que buscar las refrescantes piscinas municipales o de sus allegados. Por eso, el negocio del alquiler de piscinas privadas durante horas ha adquirido mucha popularidad en los últimos años.
Y no sólo en San Fernando, Las Rozas o Pozuelo. También en lugares, y distritos, en los que no podrías ni imaginar que podrías estar disfrutando de una piscina para ti solo. Un ejemplo está a 20 minutos de Moncloa, en Puerta de Hierro. De hecho, se puede llegar facilmente con el autobús de la línea 82 de la EMT.
Cocopool: la primera española
"El alquiler de espacios se ha convertido en el negocio del verano. De hecho, el mercado de alquiler de piscinas privadas es hoy por hoy una opción que crece cada vez más en toda España y es una tendencia que progresivamente está llamando más la atención de propietarios y bañistas", explica Gerard Xalabarde, CEO de Cocopool, la primera plataforma española de alquiler de piscinas por horas fundada en el año 2022.
José Luis tiene su piscina expuesta en la página web de Cocopool. En el anuncio expone que también está a disposición de los inquilinos la barbacoa, una ducha solar, tumbonas, sillas y mesas. Permite poner música, aunque no utilizar micrófonos. Lo define como "un lugar ideal donde celebrar un cumple, baby shower o venir a pasar un gran día en familia o con amigos".
"Celebramos el cumpleaños de una amiga y todo estuvo excelente. Lo pasamos genial y nuestras mascotas también. Volvería a ir seguro", opina uno de los clientes que alquilaron el espacio en un apartado de valoraciones de la página.
"Tengo buena experiencia por mi parte. Los bañistas cuando se van también me hacen saber que no se sienten defraudados y que lo recomendarán a sus familiares y amigos", comenta José Luis que dice estar deseoso de que comience la temporada de este año.
El coste de esta piscina está en 20 euros la hora, el precio medio de la mayoría. Algunas son más caras, pudiendo llegar hasta los 70 euros la hora. "El ticket medio por reserva en Madrid es de 400 euros, mientras que en el resto de España es de 270 euros", apunta Xalabarde.
El CEO explica que, en la Comunidad de Madrid, el anfitrión que más ingresos generó la temporada pasada ganó 9.000 euros y la mayoría se sitúa por encima de los 4.000 euros. "A parte de ser un gran plan para pasar el verano y bastante económico para quienes deciden alquilar, se está creando una nueva oportunidad de negocio".
200 anuncios
Los datos de Swimmy son similares. Esta fue la primera en ofrecer este servicio en España, en el año 2019. Desde esta plataforma confirman que la región con mayor volumen de piscinas en alquiler es Madrid. "Solo ella representa casi un tercio de toda España y concentra unos 200 anuncios".
Cocopool tiene unas 40 piscinas en alquiler en Madrid. En su caso, el área donde más opera es Cataluña, por el hecho de que es la región en la que nació la compañía, aunque le sigue muy de cerca la capital.
La temporada pasada Swimmy registró en Madrid unas 1.000 reservas de los 3.000 alquileres que hubo en total en España. Estiman unas 4.000 personas aproximadamente, ya que el grupo medio suele ser de cuatro personas. En el caso de Cocopool, el total fueron 200 reservas con una media de 12 bañistas en cada una. Unas 2.400 personas en Madrid que pudieron disfrutar de las piscinas alquiladas a través de su plataforma.
"Este año estamos viendo un gran crecimiento del interés. Desde el inicio del año, hemos observado un aumento impresionante del 475% en el número de reservas en Madrid, comparando las cifras de este año con las del mismo periodo del año pasado", añaden desde Cocopool.
El 'Airbnb' de las piscinas
El funcionamiento es sencillo en ambas plataformas, muy parecido a la mayoría de los marketplaces existentes, como pueden ser Airbnb o Booking. El propietario registra su piscina y elige el horario, las normas, los días que alquila y el precio. Pasa un filtro para verificar que está todo correcto y cuenta con asesoramiento para estar en concordancia con el resto de propietarios.
Por otra parte, el equipo también acompaña a los usuarios en la búsqueda de una piscina que se adapte a sus gustos. Los bañistas tan sólo tienen que mandar la solicitud con la fecha, hora y número de bañistas. El anfitrión puede aceptarla o rechazarla.
En ambos casos comentan que el equipo está disponible para cualquier problema que pueda surgir en el ámbito legal. En Cocopool cuentan con un contrato que protege a los propietarios de daños y les exime de responsabilidad civil.
En Swimmy han copiado la ley francesa, de donde procede la empresa, ya que no hay normativa específica en España que establezca medidas de seguridad para piscinas privadas. "Esta ley impone que toda piscina debe disponer de, al menos, un elemento de seguridad de un listado previsto (alarma por caída, barrera de seguridad, persiana de protección o recinto vallado). Esta obligación la hemos trasladado también a España, como refuerzo para que todas las piscinas que se inscriben cumplan unos mínimos de seguridad para los bañistas", explican.
Ambas plataformas se llevan un porcentaje proporcional de los ingresos recaudados con cada reserva. Más o menos un 30% que se reparte entre una parte que paga el inquilino y otra que se deduce al propietario.
Un negocio que sale rentable también a estas empresas. De hecho, desde Swimmy cuentan que desde que fundaron la empresa, en Francia en 2017, han surgido muchas empresas que han querido copiar el concepto. "Prácticamente todas han desaparecido con el tiempo. Imagino que una buena atención, una plataforma sencilla de utilizar y un seguro por si hay problemas son nuestros puntos fuertes y generan confianza a nuestros usuarios", añade la marca.
Un plan perfecto para todos los públicos. Bodas, bautizos, comuniones, despedidas de soltero y soltera, grupos de amigos o chapuzones con la familia son solo algunos de los eventos que se han visto en estas piscinas.