Hay pocas sensaciones más desagradables que ir andando por la calle e ir esquivando cacas de perro que algún vecino irresponsable no ha recogido. No se produce en todas las zonas de Madrid, pero se ha convertido en un problema en algunos barrios de la capital y municipios como Alcalá de Henares, y ahora en Torrelodones.
Por eso, desde el Ayuntamiento de este municipio se ha creado el puesto 'agente de Medio Ambiente', es decir, una figura que sancione a todos esos vecinos irresponsables cuya conducta incívica ensucie las calles o que no recojan los excrementos de sus animales y los dejen tirados en la vía pública.
Tal y como ha podido saber este periódico, una de las plazas de agente de Medio Ambiente ya está en marcha y se planea otra para 2025. La misión de estos agentes será controlar que el nuevo contrato de recogida de residuos y limpieza que se ha aprobado en 2024 se cumpla. Así, de forma colateral, también estará entre sus obligaciones la de comprobar que los vecinos recojan los excrementos de sus animales.
Desde el PSOE de Torrelodones ven "positivo" que se pongan más medios para controlar el municipio y también ven "como algo bueno" que se haga a través de plazas públicas y no a través de contratos externos.
"No la cagues en Torrelodones"
Con la creación de este puesto, Torrelodones va un paso más allá en su lucha por mantener sus calles limpias. El 13 de marzo, el Ayuntamiento puso en marcha una campaña de concienciación contra los excrementos caninos, cuyo lema era "No la cagues en Torrelodones".
La iniciativa atendía a numerosas quejas que llegaban al departamento de 'Atención al vecino' sobre los excrementos en la vía pública. En la campaña se informó de que el Ayuntamiento de este municipio aplicaría las sanciones que recoge la Ordenanza de Tenencia de Animales Domésticos, que ascienden hasta 3.000 euros por no recoger los excrementos caninos de la vía pública.
La Ordenanza informa textualmente de que "los poseedores de animales están obligados a recoger los excrementos del animal inmediatamente y de forma conveniente, limpiando, si fuese necesario, la parte de vía, espacio público o mobiliario que hubiese resultado afectado".
Según datos del INE, Torrelodones tiene una población de 25.115 habitantes y tal y como detallan en la web del Ayuntamiento del citado municipio, hay censados cerca de 7.000 perros.
Alcalá contra las cacas
Torrelodones no es el único municipio que está en pie de guerra contra las casas de perro. El Ayuntamiento de Alcalá de Henares emprendió, en el mes de julio, una cruzada contra las cacas de perro y, más concretamente, contra los dueños que no las recogen de la acera.
El Consistorio alcalaíno empezó en octubre a analizar el ADN de las heces que hay en la acera para multar a los dueños que no las recogen, tras haber registrado el ADN de los perros en las clínicas veterinarias.
El proyecto, que ya se intentó poner en marcha por el alcalde Alberto Ruiz Gallardón en Madrid capital, ha empezado a dar sus frutos. Concretamente, se han gestionado ya más de 75 multas por infracciones en materia de ADN canino.
Tal y como informó el Consistorio en una nota de prensa, en total se han llevado a cabo siete jornadas de muestreos y se han tomado 221 muestras. De los resultados obtenidos hasta ahora ya se cuenta con positivos respecto al censo municipal, si bien aún no se han completado todos los análisis.
A través de estos resultados positivos se pudo identificar a los titulares de mascotas que no han recogido las heces de los animales en distintos puntos de la ciudad, lo que constituye una infracción de carácter leve a la normativa municipal.
Hay que recordar que no recoger las heces o no haber inscrito al animal en el censo municipal obligatorio por ADN constituyen infracciones que pueden suponer sanciones de entre 300 y 3.000 euros.
El concejal de Medio Ambiente, Vicente Pérez, ha pedido a la ciudadanía "responsabilidad para mejorar la convivencia en nuestra ciudad y que la ejerzamos recogiendo las heces caninas, también animar a que todos los propietarios de perros les den de alta en el censo, es muy importante que toda la ciudadanía se conciencie para mantener la higiene, el ornato y la calidad de vida de nuestros vecinos".
ADN
Para obtener las muestras de ADN, los dueños de los canes deben de inscribir al animal en el censo municipal por ADN, algo que está penado si no se cumple. Es decir, que no inscribir al animal constituye una infracción leve de la referida ordenanza municipal, con idénticas sanciones.
En febrero de 2024 ya se encuentran 8.271 perros censados en Alcalá de Henares mediante ADN, lo que incrementa su protección frente a robos o extravíos, así como la vigilancia de abandono de animales o camadas no deseadas, o desatención de obligaciones como la recogida de deyecciones de los espacios públicos.
Gallardón no pudo
En el año 2004, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quiso hacer lo mismo en la capital. Por aquellas, Madrid tenía algo más de 200.000 perros censados. Gallardón planteó que los servicios municipales de limpieza tuvieran la posibilidad de identificar el ADN de las heces de cada perro en algún lugar no permitido.
La medida fue tachada, como poco, de disparate por la opinión pública y la oposición. Era inasumible por su coste y por el mantenimiento de una base de datos tan cambiante (cada perro vive en torno a los 14 años). Finalmente, Gallardón descartó la idea.