La Policía Nacional ha detenido en Madrid a Manuel Herrero, un fugitivo que había huido de la Justicia tras ser acusado de un delito de asesinato cometido en México. El prófugo estaba incluido por España en la lista de Los 10 más buscados y en la Europe's Most Wanted Fugitives de la Europol. Sobre él pesaba una reclamación judicial en vigor. Las autoridades mexicanas solicitan para él una pena de hasta 35 años.
Según informa la Policía en un comunicado, el prófugo llevaba ocultándose en España tres años, cambiaba cada pocos meses de domicilio y "vivía de manera clandestina con la ayuda de familiares y amigos".
Además, con el objetivo de no ser descubierto, cambió de manera radical su aspecto físico para complicar el ser reconocido. No obstante, la presión mediática y policial a la que estaba sometido le empujó a presentarse en dependencias policiales de Madrid. Fue entonces cuando los agentes le arrestaron. Después, fue puesto a disposición judicial.
Con esta detención, ya son cinco los fugitivos tachados de la lista de Los 10 más buscados. El listado comenzó a difundirse en mayo de 2022 para solicitar la colaboración ciudadana a través de un correo electrónico (losmasbuscados@policia.es). La iniciativa, además, busca complicar la ocultación y huida de los prófugos.
Homicidio en Ciudad de México
De acuerdo con el comunicado de la Policía, a Herrero lo buscaban por su presunta participación en un asesinato que tuvo lugar en Ciudad de México el año 2012. El delincuente, junto a otra persona, habría agredido con un instrumento cortante a la víctima, provocándole lesiones en el cuello y un traumatismo cervical y torácico.
El crimen no terminó ahí. Después, los presuntos implicados introdujeron el cuerpo sin vida de la víctima en un bidón de combustible que rellenaron de cemento y ocultaron en la bodega del domicilio donde ocurrieron los hechos. Por todo ello, las autoridades mexicanas piden para él una pena de hasta 35 años, que es la máxima posible.
La Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional comenzó la investigación en 2020, después de que las autoridades policiales y judiciales mexicanas pidiesen ayuda para localizar, detener y extraditar a Herrero.
A lo largo de los últimos años, las pesquisas para localizar al fugitivo se centraron en su entorno familiar y en sus amistades, ya que se sospechaba que podrían estar ayudándole. Los investigadores llevaron a cabo desplazamientos e indagaciones por todo el territorio nacional, contando con la colaboración de diferentes cuerpos policiales nacionales e internacionales, como la NCA o la Red Enfast.
El fugitivo había sido incluido en las listas de la campaña de colaboración ciudadana Los 10 más buscados, así como en la Europe's Most Wanted Fugitives de Europol. Con esta estrategia, se buscaba abrir nuevas vías de investigación y aumentar la presión sobre el criminal, restringiendo sus posibilidades de huida al poder ser reconocido.