La tarde de un domingo de agosto suele ser tranquila para la mayoría de madrileños que viven en ciudad. Algo de calor y sin grandes sobresaltos. Pero no fue así para la camarera de una pizzería de Tribunal, que el del pasado 6 de agosto vivió una auténtica pesadilla en su propio puesto de trabajo, uno de esos lugares que tendrían que ser seguros para cualquier mujer.
Sin embargo, sobre seis y media de la tarde, cuatro jóvenes clientes empezaron a molestar a la empleada del restaurante con improperios y groserías. La cosa fue a más y los cuatro chicos escalaron en tono y formas y empezaron a humillar verbalmente a la camarera.
Incluso los implicados trataron de saltar la barra e invadir el espacio de trabajo de la mujer, que se vio obligada a huir a la cocina y llamar a la Policía en estado de pánico.
Cuando los agentes se personaron en el local, los jóvenes ya se habían marchado pero la camarera pudo darles una descripción detallada de los individuos para facilitar su captura.
De hecho, la detención de los cuatro chicos se produjo poco minutos después en la calle Fuencarral, no muy lejos del lugar de los hechos.
Los dependientes de una tienda cercana confirmaron a los policías que se trataban de los supuestos acosadores puesto que en el camino desde Tribunal a Fuencarral habían intentado agredir también a tres chicas.
Las mujeres, que paseaban por la calle, tuvieron que refugiarse en la tienda al verse acosadas verbalmente por los cuatro jóvenes.
Finalmente, los agentes de la Policía Muncipal detuvieron a los cuatro jóvenes por un delito de acoso sexual pero no han confirmado ni las identidades ni las nacionalidades, sólo sus edades: 22, 26 y 28 años.
Los jóvenes aseguraron que no habían hecho nada y declararon que la camarera estaba "un poco nerviosa" pero que ellos no sabían muy bien el porqué.