Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil han requisado un perro a su dueño en el municipio madrileño de Colmenar Viejo. El propietario está siendo investigado por maltrato animal.
La actuación se llevó a cabo el miércoles de la semana pasada, gracias a un vídeo grabado por los vecinos del municipio que se envió a los agentes de la Benemérita. En la grabación, se ve como el dueño del can, un varón de unos 30 años, agrede al animal con una silla y luego se lo lleva al interior de la vivienda.
Ahora, se está a la espera de que los veterinarios revisen al animal. Así, se podrá constatar si el animal sufre lesiones o si el maltrato fue prolongado en el tiempo.
Los agentes de la Policía Local de Colmenar Viejo trasladaron a la mascota, un american stanford, a un centro de acogida de animales del municipio.
Polémica en un centro de hípica
El caso del perro de Colmenar Viejo no es el único suceso de maltrato animal que ha dado a conocer la Guardia Civil esta última semana. El viernes pasado, el Instituto Armado detalló que, a finales de junio, detuvo al encargado de una hípica en El Álamo (Madrid), por tener un caballo muerto semienterrado en sus instalaciones.
Además, mantenía a otros equinos en estado de extrema delgadez y caquexia. Otras cuatro personas, propietarias de los animales, están siendo investigadas por su presunta implicación en un delito contra los animales.
La actuación se pudo llevar a cabo otra vez gracias a un vecino, quien dio la voz de alarma a los agentes del SEPRONA de Villamanta al detectar el estado de abandono que presentaban varios caballos que se encontraban en una hípica de este municipio.
De forma inmediata, los agentes se trasladaron a la hípica y comprobaron 'in situ' el estado de los caballos. Este hecho les llevó a solicitar la colaboración del Área de Protección Animal de la Comunidad de Madrid y a los servicios veterinarios del Ayuntamiento de El Álamo.
En la inspección, los agentes hallaron semienterrado en el interior de la hípica a un caballo muerto. También había otros animales se encontraban en estado de extrema delgadez. Por ello, en los siguientes días, se trasladó a cuatro de los caballos a las instalaciones de la Asociación Protectora 'Salva Un Caballo'. Los once restantes quedaron bajo la supervisión de los servicios veterinarios del Ayuntamiento de El Álamo.