Una mujer de 70 años sufrió un robo por fuerza de su Rolex que estaba valorado en 13.000 euros. La señora fue asaltada el pasado domingo por una mujer, mientras paseaba cerca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, según una portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, tal y como han informado a Europa Press.
El robo se produjo en torno a las 12:00 horas, mientras La víctima caminaba por el paseo de Carlos III. En ese momento, una mujer se le acercó por detrás y le preguntó que si "tenía ropa para la iglesia". La anciana respondió que sí, a lo cual la ladrona respondió acercándose a pedirle el teléfono, gesto que aprovechó para abalanzarse sobre los brazos de la señora y robarle el reloj de un tirón.
Aunque la víctima forcejeó con la delincuente, esta logró salir corriendo con el artículo de lujo hasta un coche próximo. El vehículo le estaba esperando con el motor encendido para darse rápidamente a la fuga. La señora, que no necesitó asistencia sanitaria, denunció lo sucedido en el cuartel de la Guardia Civil.
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Según describió la anciana a los agentes, la delincuente era una mujer joven, de 1,60 metros de estatura, bien vestida y con acento de Europa del Este.
El Rolex que la ladrona robó es un modelo Oyster Perpetual con una corona de oro blanco y una esfera rosa valorado en unos 13.000 euros, ha detallado el diario El Mundo.
Otros robos
Los relojes de lujo son un bien muy codiciado. La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra detuvieron a principios de julio a dos hombres afincados en Madrid acusados de robar relojes de lujo en Barcelona. Para llevar a cabo los robos, utilizaban el 'mataleón', una violenta técnica consistente en ahogar a la víctima desde atrás para que pierda el conocimiento.
La operación conjunta de ambos cuerpos permitió desarticular este grupo especializado en robos violentos e incautarse de cuatro relojes, una baliza de geolocalización, una pistola eléctrica, dinero en efectivo y la ropa utilizada en el momento de cometer los delitos.
Tal y como informó EFE, los detenidos fueron dos hombres que vivían en las localidades madrileñas de Parla y Ciempozuelos que se desplazaban a Barcelona para cometer los robos y luego regresaban a Madrid con los objetos sustraídos.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Nacional y los Mossos, que constituyeron un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) para lograr su detención, los detenidos localizaron en Barcelona a empresarios que salían de sus establecimientos o domicilios para robarles sus pertenencias.