El pasado 15 de junio, El sector federal de telemarketing de la CGT publicaba en su web una entrada titulada En recuerdo de Inma. En el texto, se narraba cómo, sobre las 14 horas del 13 de junio, una trabajadora del Grupo Konecta BTO, había muerto de manera repentina, mientras realizaba su trabajo.
En el texto, se narraba cómo el resto de los trabajadores habían tratado de reanimarla sin éxito, pero lo realmente sorprendente del suceso era la conversación:
—Está tirada en el suelo y nosotros cogiendo llamadas.
—¿Estáis cogiendo llamadas?
—Sí, nos dicen que sigamos cogiendo llamadas.
Es decir, que los demás trabajadores habían tenido que continuar con su jornada laboral con normalidad junto con el cuerpo sin vida de una compañera. Una macabra información que, según apuntan desde Grupo Konecta BTO no ha sucedido.
"En primer lugar, se trata de un tema muy delicado y triste, pero sobre todo humano. Por eso, estamos siendo muy cuidadosos para proteger la intimidad de la trabajadora y de su familia. Con ellos estamos en permanente contacto, merecen respeto absoluto y queremos mantener la discreción y ante todo proteger su intimidad", afirman fuentes de la compañía.
En el texto que salió a la luz y narraba los hechos del 13 de junio, también se afirmaba la falta de humanidad, empatía y respeto que habían faltado en este suceso. Desde Konecta afirman que para ellos "lo más importante son los trabajadores y la persona fallecida llevaba trabajando con nosotros 15 años, era una persona muy querida e imprescindible".
Desde la empresa, también critican la "manipulación que ha habido por parte de algunos medios, que han buscado un titular sensacionalista que no se ajusta a lo que realmente ha pasado".
¿Qué sucedió entonces en el momento que esta trabajadora se desvanece en su puesto de trabajo?, desde Konecta afirman que "se siguió el protocolo establecido. Evidentemente, cuando una persona se desvanece así, cunde el nerviosismo, pero la empresa se puso en contacto con el Samur y siguió sus directrices. Una vez que llegaron los sanitarios, la situación se puso en sus manos, pero desgraciadamente no hubo posibilidad de reanimarla".
"Desde que comenzaron de los trágicos hechos, los empleados que trabajaban en el departamento de la persona fallecida pudieron elegir continuar con sus trabajos desde sus casas o desde otra zona de la empresa", recalcan. "Pudieron elegir en todo momento dónde querían seguir trabajando, es decir, hemos sido comprensivos con la delicada situación en todo momento" detallan.
Por tanto, tal y como afirman desde la compañía, las informaciones publicadas no encajan con lo que sucedido realmente. Apuntan que se trata de un sensacionalismo cuyo objetivo principal es "mantener la llama de la tristeza" y critican que, después de todo, es un tema "humano y habríamos querido que se hubiera tratado así desde el principio".