Solo uno de los 84 pediatras que han terminado este miércoles el MIR en Madrid ha elegido trabajar en la Comunidad. Tras años de carrera, el examen MIR y las prácticas en cada especialidad, los MIR madrileños han terminado su formación y están listos para ejercer la profesión. Sin embargo, la Comunidad de Madrid no ha llegado a cubrir plazas este año.
Un total de 282 profesionales de medicina de familia y pediatría podían elegir una plaza en los centros de salud de la Comunidad de Madrid, sin embargo, solo el 14,8% de estos han optado por quedarse en la región.
De los 198 médicos de familia que han terminado su formación, 41 han elegido puesto en Madrid, es decir, un 20,7%. La cifra ha sido todavía más alarmante en pediatría: solo uno de 84 se queda en la comunidad, un 1,19%.
Esto no debería ser del todo una sorpresa. La huelga de atención primaria de los meses pasados ya advertía de la fuga de cerebros a otras partes de España. Pero las sospechas se confirmaron hace pocos días cuando los médicos presentaron los méritos para optar a una plaza en la comunidad.
La Consejería de Sanidad ofertó 173 plazas para medicina de familia, pero solo 108 de los residentes se inscribieron, de los 198 que podían hacerlo. Respecto a los pediatras, solo seis de 82 se interesaron por un puesto en algún centro de salud de la región. Las plazas asignadas, finalmente, son todavía menos.
Con todo, la cifra ha mejorado ligeramente respecto al año pasado. En 2022 solo 20 residentes de medicina de familia escogieron quedarse en la región. Y en 2021, solo fueron 17. En cambio, en pediatría la cifra sigue bajando. El año pasado también se quedó un solo residente, mientras que en 2021 fueron cinco.
Consciente del problema, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció en marzo incentivos concretos para los nuevos profesionales: contrato de tres años nada más incorporarse, además de retribuciones extra para todos los facultativos del primer nivel asistencial.
“Los datos son mejores, pero aún no son suficientes para solventar todas las plazas descubiertas y todos los madrileños que están sin médicos de familia y sin pediatra asignado”, ha valorado Ángela Hernández, la secretaría general del sindicato Amyts, en declaraciones a El País.
“El plan de choque [para atención primaria] y la limitación de las agendas siempre dijimos que era un paso en la buena dirección, así parece demostrarlo el que el doble de especialistas se haya quedado, pero aún no es suficiente, ojalá hubiera sido más ágil, ojalá hubiera estado implementado y ojalá los residentes lo hubieran visto como una realidad para poder elegirlas”.