Dani Sanz trabaja como bombero en el parque que está a pocos metros del restaurante incendiado de Manuel Becerra. Sin embargo, cuando visitó el local, no fue como bombero, sino como influencer.
Fue el pasado 8 de marzo, en una de sus habituales visitas a restaurantes para publicar en sus redes sociales, donde es conocido como @purogocheo y acumula miles de seguidores. “Hablé con el encargado de forma distendida, no como inspector ni para que corrigiera nada, simplemente como forma de prevención”, explica Dani en conversación telefónica con este periódico.
“Lo comenté con él un poco de colegueo. Le dije que la decoración que tienen podía ser peligrosa si cogía fuego por un lateral”, asegura este joven bombero. “Cuando fui allí, fui como usuario, no como bombero. Cuando vi el plato [la famosa pizza flameada], tampoco me percaté del peligro porque, en mi caso, el camarero lo flameó en el pasillo central, sin nada alrededor”.
“Al final, ha ocurrido por un fallo puntual o un despiste que ha desencadenado esto”, lamenta el influencer. El incendio no le pilló trabajando, pero fueron sus compañeros de parque quienes se movilizaron para combatir contra las llamas. Que el parque esté tan cerca del restaurante minimizó la tragedia.
“Me sorprendió muchísimo la noticia”, asegura Dani. “Nosotros solemos ir a muchísimas intervenciones de restaurantes. Yo llevo dos años y nunca he ido a una intervención como esta, digo con estas consecuencias”.
Las consecuencias son ya de sobra conocidas: dos muertos y 10 heridos, seis de ellos de gravedad. Las dos víctimas mortales del suceso son un camarero de 35 años natural de Benidorm (Alicante), que había comenzado a trabajar recientemente como camarero en el local, y una enfermera nacida en Getxo (Vizcaya) que trabajaba en el IMQ Zorrotzaurre en Bilbao y que se encontraba pasando unos días en Madrid.