J. L. A. V., el aspirante a policía local de Torrelodones que aseguró ser mujer en unas pruebas físicas, 'guarda silencio'. Solía ser activo en los grupos de Telegram de los opositores. Pero desde que el martes estalló la polémica, no ha escrito ningún mensaje en varios de aquellos en los que participa. Tampoco ha contestado a la petición de entrevista de este diario.
Aficionado al surf, con físico atlético y de carácter "extrovertido", el candidato sorprendió al resto de examinados cuando realizó uno de los ejercicios para mujeres y explicó que él era una "piba".
No es la primera vez que esta persona intenta convertirse en agente municipal. Madrid Total ha constatado que J. L. A. V. ha participado como hombre en seis oposiciones más a policía local en varios pueblos de Madrid.
El pasado martes, 21 de marzo, J. L. A. V. era uno más entre los cerca de 60 opositores que se enfrentaban a las pruebas físicas a policía municipal de Torrelodones. Todos ellos superaron en enero la primera criba: el examen psicotécnico, al que él se presentó como varón.
Este candidato acudió a los ejercicios físicos del martes con una solicitud que, seis días antes y a través de su abogada, realizó en el registro municipal del pueblo. En dicho documento pedía el cambio de sexo. Sin embargo, no consta que certificara la inscripción de su cambio de sexo en el Registro Civil.
En cualquier caso, sería muy improbable que J. L. A. V. hubiera podido cambiarse el sexo legal en un plazo de tiempo tan corto. La Ley Trans, que reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro, entró en vigor el 2 de marzo. Además, establece un plazo de hasta tres meses para que el registro ratifique la voluntad del interesado por segunda vez y de manera definitiva.
Pese a que el Gobierno de Díaz Ayuso culpó a la ley del Ministerio de Igualdad como responsable última de este tipo de situaciones, Irene Montero aseguró el viernes que el caso de Torrelodones se ampara en la Ley Trans de la Comunidad de Madrid.
Seis oposiciones más
Ahora, de cara a los siguientes pasos de estas oposiciones, el tribunal se mantiene a la espera de que le trasladen las directrices sobre cómo actuar. A día de hoy, las calificaciones de la prueba física no se han publicado.
En los últimos años, J. L. A. V. ha participado en al menos seis oposiciones a plazas de las policías locales de varias localidades madrileñas. Algunos de los procesos, de hecho, son recientes. También ha registrado la solicitud para participar en otras convocatorias.
En concreto, el aspirante ha opositado para las plazas ofertadas en los cuerpos de policía local de Alcalá de Henares, Madrid capital, Morata de Tajuña, Majadahonda, Villanueva del Pardillo y Navalcarnero. Como mínimo, en todos estos procesos fue admitido como candidato definitivo para la fase de oposición.
Para entrar en los cuerpos policiales hay que superar, primero, una fase de oposición con varias pruebas: un examen psicotécnico, otro teórico, los ejercicios físicos y un reconocimiento médico. Una vez aprobadas, el candidato deberá cursar una formación y superar el periodo de prácticas. Cada prueba es eliminatoria.
"Soy piba"
El martes, a primera hora de la mañana, los candidatos no tenían ni idea de que sus oposiciones iban a aparecer poco después en la prensa y en los telediarios. Los ejercicios marchaban según lo previsto. Se celebraban en unas instalaciones deportivas de Collado Villalba. Uno de los presentes recuerda a J. L. A. V. como alguien "cercano" y "extrovertido" durante esa jornada: "Estuvo animando como el que más y aplaudiendo a los compañeros".
La sorpresa saltó cuando se enfrentó al balón medicinal, la única prueba que varía en función del género. En el resto, los ejercicios eran idénticos para todos, aunque se puntúen de manera distinta según el sexo.
Consciente de la situación del candidato, el tribunal calificador le permitió hacer el lanzamiento con la bola medicinal de hombre, de 5 kilos de peso, y con la de mujer, de 3. Algunos aspirantes se percataron al momento. Otro opositor, incluso, le llamó la atención. Fue entonces cuando J. L. A. V. se acercó a ellos y les dijo: "Es que soy piba", según asegura uno de los examinados consultados.
"Me sorprendió la serenidad con la que dijo que era mujer", relata este aspirante. Después de revelarles la noticia, J. L. A. V. siguió "animando a los compañeros, cuando en realidad en unos minutos iba a estar en el ojo del huracán (...) No le veía nada preocupado. Estuvo relacionándose con normalidad después de aquello".
"Musculado" y aficionado al surf
Según ha constado este diario por otras fuentes, la situación sí que generó "indignación" y "malestar" entre los presentes. Aficionado al surf, J. L. A. V. había acudido a la convocatoria vestido con una camiseta rosa, gafas de sol y pantalones cortos. Su aspecto era de "hombre", "musculado" y con "piernas atléticas". En definitiva, no era un "portento", pero presumía de una "condición física notable".
Durante la prueba, el aspirante que se declaró mujer no se cambió en el vestuario femenino. Según otro testimonio, J. L. A. V. llegó a la piscina con un bañador tipo slip: "Pechos no tenía. Genitales sí, porque le vi con el bañador". En las fotografías que ha podido ver este diario, se observa a una persona con rasgos de varón, ligeramente musculado, pelo corto y vello facial castaños, aunque en la actualidad es más canoso.
Varios candidatos participan en los mismos grupos de Telegram donde comparten información sobre las oposiciones. J. L. A. V. suele ser "activo" en estos chats, pero se ha mantenido en silencio desde el martes en algunos de ellos.