La Audiencia Provincial de Madrid ha reabierto la causa sobre la muerte de Silvia Idalia Serrano, la mujer que falleció tras someterse a una operación estética, al entender que el archivo de la causa fue "prematuro" y que debe elaborarse un informe conjunto entre los dos forenses que informaron de su muerte.
En un auto de la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, los magistrados estiman parcialmente el recurso interpuesto por el novio y la madre de Silvia contra el archivo de la causa que dictó el juzgado de instrucción y acuerdan revocarla.
Los magistrados ordenan elaborar ese informe de los dos forenses, para que luego el juez decida sobre el archivo o la continuación del procedimiento, según informa Efe.
La Sala, en contra del criterio expresado por la Fiscalía, cree que el archivo fue "prematuro" porque la prueba forense sobre la muerte de la mujer "no fue ratificada a presencia de las partes".
Añade que además "no consta que al médico forense se le haya dado traslado del informe de autopsia practicado, por lo que se deduce incompleto al no especificar si pudo o no existir relación causa efecto entre la intervención quirúrgica objeto de investigación y el fallecimiento", y por eso propone que ambos facultativos elaboren de forma conjunta un nuevo informe.
En otro auto, los magistrados de la misma Sala desestiman el recurso interpuesto por una veintena de supuestos afectados de la clínica CEME contra la decisión del juez de no sumarlos al procedimiento. Estas personas se consideran "víctimas de mala praxis y de lesiones causadas por imprudencia grave, estafa, amenazas, coacciones y trato degradante".
Sobre esta petición, los magistrados afirman que "el análisis de las diferentes denuncias, ni siquiera permite entender la existencia de indicios racionales criminalidad de la existencia de un delito de lesiones imprudentes y/o estafa, conforme se expresan en denuncia, resultando improcedente tramitar una especie de macrocausa general contra el Centro Médico".
Añade la Sala que no hay conexión entre estos casos y el de Silvia Idalia, y que cada caso debería dar lugar a un procedimiento distinto.
El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid archivó el pasado mes de septiembre la causa por la muerte de Silvia Idalia, fallecida en julio de 2022 tras someterse a una operación de estética en el Centro Europeo Médico Estético (CEME) de Madrid, al considerar que los médicos no cometieron imprudencia y que la joven falleció por una complicación no derivada de la intervención, sino fortuita.
El magistrado subrayó que del informe médico-forense practicado se desprende que Silvia Idalia falleció por un shock séptico debido "a una fascitis necrosante tipo I, caracterizada por la destrucción de los tejidos mediada por múltiples gérmenes", que puede provocar la muerte "pese al correcto tratamiento instaurado".
La mujer falleció el 31 de julio de 2022, tras permanecer ingresada desde el 6 de mayo por una infección que contrajo tras operarse el 29 de abril.
Tras la denuncia de su familia el juez en el que recayó el caso imputó a dos facultativos de CEME y a la propia clínica por un posible delito de lesiones por imprudencia en este caso. Más adelante imputó a un tercer facultativo.