En una mansión levantada en el Paseo del Conde de los Gaitantes, en el lujoso barrio de La Moraleja (Alcobendas), vivió durante varios años un ex dictador venezolano. El caserón destaca por sus enormes fachadas blancas y por su disposición en forma de 'H'. Fue una de las viviendas que visitó el matrimonio Beckham cuando el futbolista jugó para el Real Madrid.
La vivienda cuenta con más de 3.000 m2 de superficie construida y ocupa una parcela de 10.204 m2. Cuenta con tres plantas, cinco habitaciones y seis baños, además de garaje y piscina.
En una de sus plantas sótano, se construyó un refugio antiatómico privado de unos 80 metros cuadrados, "totalmente blindado" con hormigón, un baño, despensa con alimentos y comunicado por radio, según confirma a Madrid Total Gonzalo López-van Dam, director de Promora La Moraleja, la inmobiliaria que vendió el inmueble tras la muerte del propietario venezolano.
La mansión del dictador
La mansión se construyó en 1978 para el ex dictador Marcos Pérez Jiménez. El militar gobernó su país entre 1952 a 1958, un lapso de tiempo en el que estableció una férrea dictadura que disolvió cualquier tipo de oposición. Se le reconoce, sin embargo, por haber impulsado en ese tiempo importantes infraestructuras en Venezuela, como las primeras autopistas.
Un golpe cívico-militar lo derrocó del poder en enero de 1958. Primero se refugió en República Dominicana. Después, en Estados Unidos, desde donde fue extraditado a Venezuela para ser juzgado. En 1963, bajo el Gobierno de Rómulo Betancourt, Pérez Jiménez acabó en prisión por especulación y malversación de fondos. Al salir en libertad, hizo las maletas y se mudó para siempre a España.
El exdictador residió más de 30 años en Madrid. Por su morada de La Moraleja, según El Mundo, pasaron la mayoría de los políticos del país sudamericano, entre ellos el propio Hugo Chávez. El viejo general seguía suscitando pasiones en los pueblos y ciudades de Venezuela y los políticos acudían para pedirle consejo y apoyo para sus candidaturas. Chávez, de hecho, invitó a Pérez Jiménez a participar en las ceremonias de su posesión, algo que el ex dictador agradeció, aunque declinó viajar a Caracas, según informó Europa Press.
Vendida por 12 millones
Pérez Jiménez, que se instaló en España durante la dictadura de Francisco Franco, pasó sus últimos días de vida en el caserón de La Moraleja. Murió en la vivienda durante la madrugada de 20 de septiembre de 2001 a los 87 años. En sus últimos años se dedicaba a la astronomía. Dos años antes de fallecer, había sufrido un infarto cerebral.
Tras la muerte, sus herederas se encargaron de vender la mansión. Contrataron para ello a Promora, que la vendió por 12 millones de euros a un ciudadano estadounidense, administrador de la compañía Hotelera Playa Golf, según El Confidencial.
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Durante el tiempo que estuvo en venta, unos de los 'vips' que se interesaron por la enorme vivienda fueron David y Victoria Beckham. Pero al futbolista inglés, que jugó para el club blanco entre 2003 y 2007, y a la cantante no les convenció.
Por aquel entonces, la vivienda albergaba varios salones, comedor para veinte personas, cinco dormitorios principales y varias estancias luminosas de altos techos. En el garaje cabían 20 coches. A día de hoy el inmueble no está en venta.
Puerta de Hierro, El Escorial...
López-van Dam dice que el de Conde de los Gaitanes es el único inmueble de La Moraleja que conoce que cuente con un refugio antinuclear en su interior o en el jardín. Antonio Alcahud Lara, pionero en el diseño y la construcción de refugios antiatómicos en nuestro país, reconoce que sus manos están detrás de numerosos 'búnkeres' antiatómicos privados construidos en la Comunidad de Madrid.
Con su empresa, Refugios Atómicos ABQ S.L., este ingeniero ha diseñado y construido refugios en urbanizaciones como Puerta de Hierro (Madrid capital), La Moraleja (Alcobendas), en Somosaguas (Pozuelo) y en municipios como Majadahonda o El Escorial. Sin embargo, Alcahud, por motivos de seguridad, no da detalles de las ubicaciones exactas de ninguno de los refugios que ha pergeñado.
Así son por dentro
En total, esta compañía barcelonesa asegura haber construido más de 400 refugios (atómico, biológico y químico) desde 1975. No hay un modelo estándar y cada búnker tiene un diseño individualizado. Entre sus proyectos, figuran refugios con capacidad para 25, 500 y hasta 2.000 plazas.
Según explicó a Vocento, los búnkeres parecen por dentro una casa normal, sin lujos ni ventanas. Están blindados de hormigón armado y son capaces -siempre según ABQ- de soportar huracanes de hasta 800 kilómetros por hora y la radiación de determinadas explosiones nucleares.
Estas construcciones suelen contar también con un detector geiger, puertas blindadas y estancas en el acceso, sistema de ventilación, puerta de emergencia y filtrado del aire, válvulas sobrepresión, máscaras y trajes de protección y manuales, entre otras características.