El conserje de una urbanización de Valdemoro fue detenido el pasado 1 de febrero tras descubrir que grababa desnudos a sus vecinos en sus cuartos de baño con cámaras ocultas. El hombre, de nombre Óscar, llevaba cinco años haciéndolo, el mismo tiempo que ha estado en este puesto de trabajo.
Fue una vecina de la urbanización San Cosme la que descubrió una cámara oculta en una caja de herramientas en su ducha. La Guardia Civil ha incautado cinco teléfonos móviles y varios discos duros con las grabaciones recopiladas durante este tiempo.
La investigación sigue abierta y los investigadores continúan volcando el contenido de los soportes incautados, según informa la Benemérita a Madrid Total. "Nos siguen llegando denuncias de vecinos", asegura una fuente del cuerpo armado. El hombre se encuentra en libertad con cargos.
El conserje se ganó rápidamente la confianza de los vecinos, que le definen como un "manitas" que les ayudaba con los arreglos de fontanería de sus baños. De esta manera, consiguió instalar las cámaras que grababan a los vecinos en su más estricta intimidad.
Óscar está casado y tiene dos hijas pequeñas. Su mujer también trabajó en la comunidad como limpiadora. Los vecinos se encuentran en shock y se sienten engañados y utilizados por el portero.
Por el momento, no se conoce el número exacto de víctimas de este conserje. La Benemérita sigue volcando y analizando el contenido incautado para identificar a las víctimas.
Lucas, uno de los posibles afectados, ha asegurado al canal Telemadrid que "tenía grabaciones tanto de hombres como de mujeres, como de niños" y que eran "para consumo propio". Este vecino cree que pudo ser víctima del portero. “No lo sé seguro, pero según el modus operandi que tuvo con todo el mundo creo que me grabó”, ha declarado al citado canal.
"El agua caliente siempre se iba y siempre le llamábamos a él porque era el manitas de la comunidad". El conserje "miraba las llaves de paso, cogía una herramienta y dejaba el maletín enfocando a la ducha".
Ni este hombre ni su mujer llegaron a desvestirse ante la cámara oculta, pero "a otras muchas vecinas se la ha hecho". Ahora, la Guardia Civil tiene que esclarecer cuántas víctimas han caído en la trampa de este conserje en los últimos cinco años.