La Policía Municipal de Madrid ha decomisado un total de 2.273 productos sexuales en un bazar chino en el barrio de Usera. La tienda dispensaba consoladores, preservativos o retardantes sexuales sin el estampado de la Unión Europea. Asimismo, había una notable cantidad de cosméticos prohibidos. Era un auténtico sex-shop clandestino.
El primer registro lo realizaron dos agentes de paisano de la Policía Municipal de la comisaría de Usera el pasado 17 de enero a las 12:50 horas, según informan fuentes del cuerpo a este periódico.
La tienda en cuestión, Lili Store, en el 123 de la calle Marcelo Usera, se supone especializada en moda y productos textiles. Sin embargo, los agentes pudieron ver en su interior algo bien distinto. Había dos pasillos enteros donde se exponían estos productos ilegales.
Se encontraron con cremas anestésicas de la marca dominicana TKTX, prohibidas en España por tener lidocaína, prilocaína y epinefrina. Se trata de medicamentos no autorizados por la Agencia Española del Medicamento.
La segunda visita al bazar llegó este miércoles 1 de febrero, cuando se presentaron allí los agentes acompañados de la inspectora sanitaria del Gobierno regional. Las autoridades procedieron a precintar los 2.273 productos (851 cosméticos y 1.422 sanitarios).
Los productos habían entrado en España de manera clandestina con el distintivo de producto corrosivo, como se puede apreciar en el vídeo facilitado por la Policía Municipal a Madrid Total.
Entre los productos había también preservativos chinos que se vendían a granel, es decir, por unidades. Esta práctica está totalmente prohibida. La mayoría de los productos no estaban rotulados en castellano siquiera.
[La Policía Municipal intercepta a dos hombres chinos con 200.000 euros en un coche en la Gran Vía]
La dueña del bazar no pudo presentar ninguna factura por la compra de estos productos y dijo que había comprado todo por AliExpress. Los productos han sido retirados de manera cautelar y han sido puestos a disposición del departamento correspondiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Entre los productos decomisados también había cremas para tratar granos subcutáneos, espráis nasales y un amplio escaparate de juguetes sexuales. Había consoladores de todas formas y colores, incluso de doble penetración.
También había estimuladores sexuales masculinos, en botes con dosificadores por goteo, y cremas tonificadoras femeninas. Se vendían por uno o dos euros.