La Policía Nacional ha detenido a 38 personas y ha incautado más de media tonelada de cocaína camuflada en cajas de plátanos, en una operación en la que ha desmantelado dos grupos criminales, uno asentado en Toledo y otro que repartía la droga a las provincias de Ciudad Real, Jaén y Albacete.
La investigación, desarrollada en su origen por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de Madrid, supone la mayor incautación de cocaína realzada por la Jefatura Superior de Policía de la región desde el año 2019 y ha servido para desarticular una de las redes de narcotráfico más activas del país.
La UDYCO ha realizado 37 registros en Fuenlabrada, Getafe, Arroyomolinos, Madrid y Toledo en los que se han intervenido 35 vehículos de alta gama, 360.000 euros en efectivo y armas de fuego.
La droga era recibida por la organización en un puerto español procedente de la ciudad de Guayaquil (Ecuador). Después, la transportaban hacia municipios de Madrid como Getafe, Arroyomolinos o Fuenlabrada camuflada entre el cartón de cajas de plátanos. Una vez recibida la droga, los narcos se deshacían de la fruta regalándola por los polígonos industriales donde operaban.
La cocaína estaba empaquetada en pequeñas láminas que introducían entre el cartonaje de las cajas y que este miércoles han sido exhibidas en una rueda de prensa ofrecida por los investigadores.
El cabecilla del entramado, un hombre apodado Rubia y afincado en la localidad de Mora (Toledo), era el encargado de adquirir la droga en Ecuador, mientras que su mujer era la responsable de las labores de contabilidad.
Sin embargo, el matrimonio contaba con un grupo independiente afincado en la Comunidad de Madrid que se hacía cargo de recibir, transportar y almacenar la droga en una nave ubicada en Fuenlabrada, entre otros puntos de la región.
Posteriormente, la cocaína se distribuía a clanes familiares en las ciudades de Ciudad Real, Jaén y Albacete, donde se vendían pequeñas dosis en narcopisos. Según ha indicado el jefe del Grupo XV de la UDYCO de Madrid, se calcula que la venta total de la droga distribuida por la red generó unos 130 millones de euros.
Un año de investigación
Las pesquisas se iniciaron en febrero de 2022 y se han prolongado, bajo la instrucción del Juzgado número 1 de Orgaz (Toledo), hasta el pasado día 13 de diciembre, cuando se produjeron las últimas detenciones y registros. Siete de los arrestados han ingresado en prisión provisional.
En una primera fase de la investigación, los agentes se centraron en identificar a las personas que suministraban la droga a la organización asentada en Mora. Descubrieron que se trataba de un grupo conformado por ciudadanos colombianos que también utilizaban vehículos caleteados (con habitáculos ocultos para transportar la droga), algunos de los cuales fueron incautados.
Esta rama del entramado fue desmantelada el pasado noviembre, cuando los agentes realizaron siete registros en los que intervinieron más de media tonelada en cajas de plátanos. Los implicados regalaban la fruta a trabajadores de las naves cercanas.
Un mes más tarde, el pasado 13 de diciembre, los investigadores decidieron llevar a cabo la segunda fase de la operación en las provincias de Ciudad Real, Albacete y Jaén, así como en la localidad de Mora, donde estaba afincado Rubia, el cabecilla del entramado.
Para no levantar sospechas, aparentaba dedicarse a la compraventa de coches de alta gama, los cuales utilizaba para blanquear los beneficios que obtenía de la distribución de cocaína a gran escala.
Según ha señalado la jefa del Grupo XX de la UDYCO de Madrid, en el marco de la operación han embargado numerosos bienes e inmuebles por un valor superior a 1,5 millones de euros.