Para los entusiastas de las escapadas, la Comunidad de Madrid ofrece una variedad de opciones atractivas, especialmente desde el corazón del país, donde es posible llegar a diversos destinos en apenas unas horas para disfrutar de un agradable fin de semana.
En esta ocasión, nos dirigimos al pueblo histórico más pintoresco de España, ubicado a solo una hora de Madrid, ideal para explorar con amigos o en familia. Se trata de Madarcos, reconocido como el pueblo más pequeño de España, con tan solo 46 habitantes.
Situado a 100 kilómetros de la capital, Madarcos es un tesoro que vale la pena descubrir por su belleza y las experiencias que ofrece a quienes lo visitan. En 2015, la ONU lo incorporó a la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, otorgándole el estatus de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Historia de Madarcos
Qué hacer y ver en Madarcos
Destaca por sus lugares de gran interés, siendo la Iglesia Parroquial de Santa Ana uno de sus tesoros históricos. Construida en el siglo XVII, esta iglesia de planta rectangular y nave única presenta una espadaña con dos campanas, siendo este elemento el más destacado del edificio. La pila bautismal de piedra constituye el único vestigio original del mobiliario interior. En 1991, se llevó a cabo la rehabilitación del conjunto, que incluye la fragua, el lavadero público y el potro.
La serenidad y pintoresquismo del pueblo invitan a realizar placenteros paseos por sus calles empedradas, permitiendo apreciar su arquitectura tradicional en un entorno inigualable, rodeado por la impresionante belleza de las montañas y campos circundantes.
Entre los puntos de interés se encuentran el Potro de Herrar, el Reloj de Sol y el Conjunto arquitectónico del Ayuntamiento. No obstante, el rico patrimonio natural también destaca, ya que Madarcos se encuentra en las proximidades del Parque Natural Hayedo de Tejera Negra. Este espacio protegido es famoso por ser uno de los bosques de hayas mejor conservados y extensos de la península ibérica, albergando una amplia variedad de especies vegetales y animales.
El parque natural, con sus cimas destacadas como el Pico de las Dehesillas (1.316 metros) y el Cerro Quiñones (1.324 metros), ofrece numerosas opciones para los amantes del senderismo, con diversas rutas que parten del propio pueblo. De esta manera, es posible explorar senderos que conducen a impresionantes paisajes naturales, brindando una experiencia de gran serenidad.