Son siete las pastelerías que hay en la capital de las palmeras de chocolate. Siete negocios familiares en Morata de Tajuña que se han hecho con el dulce imperio que les lleva a vender más de 60 toneladas al año, según datos del Ayuntamiento.
Las palmeritas de Morata son en la actualidad el principal producto empresarial de este pueblo de 8.200 habitantes del sureste de Madrid, además de ser su marca gastronómica y turística.
La Torre, Real, Panificadora Morateña, La Dulcería, PacoPan, Conejo y Obrador Carmen son las siete pastelerías culpables. Detrás de ellas hay seis familias del pueblo de toda la vida y una recién asentada, la última de ellas, que llegaron de un pueblo cercano, pero que ya se sienten oriundos.
Apostaron por este dulce y desde hace unos 10 años la fiebre de las palmeritas fue imparable. Según los vecinos del pueblo y las confiterías consultadas, la relación entre estos pequeños empresarios es buena.
Aun así, no pueden evitar ese "pique", sobre todo en las dos pastelerías más antiguas de Morata, La Torre y la Real. A su vez, una pastelería, Conejo, abandona este año la feria de las palmeras de Morata, que celebra su sexta edición, hay opiniones dispares sobre su fecha de celebración y la competitividad entre las pastelerías es evidente.
La convivencia en el sector no llega a ser insana porque "hay para todos", cuenta Loli de la Torre, hija del creador de las palmeritas, Luis de la Torre, y actual propietaria de la confitería La Torre.
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Por otro lado, siempre, desde los inicios de la feria de las palmeritas, han participado todas las pastelerías de Morata. Respecto a la salida de la panadería Conejo de la feria este mes de diciembre, ha sido debido a que están "desbordados. Es una fecha complicada", informa Raúl López, dueño del Conejo.
Hay siete pastelerías en el pequeño pueblo para cubrir tal demanda. Tocan a una pastelería por cada 1.171 habitantes, y aun así, las largas colas para conseguirlas nunca faltan, especialmente los fines de semana.
Justo ahora están desbordados con las palmeritas, que hacen que el pueblo se colapse cada fin de semana de invierno. El turismo de palmeritas supone que la gente se agolpe a la entrada de las pastelerías y el centro del pueblo se llene de coches de forasteros que acuden a Morata a comprar el famoso dulce, algo que despierta quejas de algunos vecinos.
Pequeños obradores que han llegado a ser grandes negocios y lo regentan seis familias del pueblo que venden palmeras hasta en Japón, Estados Unidos y Rusia.
¿Cuál es el secreto de las palmeritas de Morata de Tajuña? "Son más jugosas y de un tamaño menor de las palmeras habituales, y con un chocolate de primera calidad. Se realizan a más de 20 variedades distintas en la actualidad en las siete pastelerías", informa Fernando Villalaín, alcalde del pueblo.
Feria de las palmeritas
Este año, desde el Ayuntamiento de Morata de Tajuña han empezado a promocionar aún más este producto y recientemente han creado el galardón la Palmerita de Oro, que han entregado a la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
La feria se ha celebrado este año el 16 y 17 de diciembre. Debido a que no todas las panaderías están conformes con esta fecha, el alcalde Villalaín aclara que "la fecha se eligió, y se sigue eligiendo, según lo que desean los propios pasteleros".
Debido a esta fecha, las palmeritas se están convirtiendo en el dulce regional de la Navidad. Por ello, "serán seguro uno de los primeros productos gastronómicos declarados de interés regional por parte de la Comunidad de Madrid", esperan desde el Consistorio morateño.